—¿Qué hace él aquí? —se preguntó Allison mientras miraba a Kace caminar hacia ella.
Su altura y aura llamaban la atención, y la gente se detenía un segundo cuando escuchaban que él decía su nombre.
Allison quería alejarse, pero dudaba que Kace no la siguiera a donde fuera. Además, tenía curiosidad por saber qué hacía él en su universidad. Recordó no haberle dicho el nombre cuando él se lo preguntó una vez.
—¡Allison, qué coincidencia! ¿Así que vienes a este colegio? Vaya, en realidad vine a ver a alguien —exclamó Kace con las manos en la cintura mientras ella lo miraba.
Su cabello blanco estaba atado en una nueva cola de caballo como siempre. Mirar su rostro sonrojado encendía algo dentro de él. Sus ojos se entrecerraron hacia ella cuando aún no había dicho nada.
—Bueno, ¿no vas a decir nada? —le preguntó él.
Allison resopló.
—Sr. Kace
—Solo llámame Kace —Kace la interrumpió. Escucharla llamarlo Sr. le hacía sentir viejo.