—¿Cuándo van a llegar? Ya pasaron las 6pm —preguntó Nora mientras miraba el reloj colgado en la pared plateada de su sala de estar.
Sus manos se frotaban una con la otra en anticipación mientras sus ojos mostraban una mirada ansiosa, moviéndolos de un lugar a otro, lo que solo la dejaba inquieta y preocupada por encontrarse con su hija desaparecida durante más de una década.
—Madre, no tienes que preocuparte. Xavier respondió al mensaje diciendo que llegarían pronto —contestó Ezequiel.
Desde que él y su padre le dijeron a la mujer que Ava estaba viva, ella no había pegado un ojo. Se mantuvo ocupada preparando comida y haciendo decoraciones con los sirvientes para recibir a su hija desaparecida, sin olvidarse de arrastrar a Tracie, quien aún no estaba contenta con el hecho de que su hermana menor había sido encontrada junto con ella.