Desde la esquina de los ojos de Allison, vio a Olivia salir corriendo del pasillo antes de que cerrara la puerta de un golpe.
En la cama estaba Kace, ya cambiado de su ropa informal a lo que parecía una bata de hospital.
—¿Vas a seguir mirándome así sin decir una palabra? —le preguntó con una leve sonrisa en los labios.
«¿Cómo puede sonreír así cuando está herido?», se preguntaba, pero no se atrevía a expresar sus pensamientos.
—Ven y siéntate —él tocó el lado de la cama, instándola a que se sentara junto a él.
Allison caminó hacia adelante, pero en vez de sentarse en la cama, tomó asiento en el sofá frente a ella.
Kace frunció los labios mostrando su decepción.
—¿Qué dijo el médico? —ella le preguntó.
Él la miró durante unos segundos, silenciosamente instándola a que se sentara en la cama, pero Allison simplemente lo miraba, esperando que él hablara.
Suspirando en derrota, abrió los labios para hablar —Me rompí algunas costillas, y no me recuperaré pronto.