—¡Tienes razón! Pero luego, no podemos estar demasiado seguros de eso, ¿verdad? Dados los numerosos escándalos en los que tu pésima personalidad te ha metido, hay pocas posibilidades de que ganes, ¿no crees, Michelle? ¿Acaso necesitas que te recuerde que has perdido la mitad de tus seguidores, eh?
—Pero aún así me nominaron, ¿no es así? —Michelle recordó, cruzándose de brazos y sacando pecho con un sentido de orgullo.
—Pero aún no has ganado. ¿No crees que estás siendo un poco demasiado arrogante, Michelle? La noche es joven, y pronto averiguaremos quién es el ganador —respondió Selene, con una sonrisa en sus labios. Aunque parecía inofensiva, Michelle no podía quitarse la sensación de que la sonrisa de Selene contenía un atisbo de burla.
Su puño se cerró a su lado, pero no pudo hacer nada al respecto. Sus ojos cayeron en el vestido de Selene y una sonrisa de suficiencia se extendió en sus labios.