**Comandante**: (Desvía la mirada, pensativo) No, no lo conozco. Pero parece que deberíamos empezar a hacerlo... Mantente alerta y no hables de esto con nadie más.
**Médico**: (Asiente) Entendido, señor. Gracias por su tiempo.
**Comandante**: Buen trabajo, doctor. (El médico se retira)
*El Comandante se queda mirando la puerta cerrada por un momento, antes de tomar su teléfono y marcar un número.*
**Comandante**: (Frío y calculador) Tengo nueva información... Es sobre un chico llamado Ryosuke Fujimori. Parece que las cosas están a punto de complicarse. Necesito que lo vigiles de cerca. No hagas ningún movimiento hasta que lo ordene... pero no le pierdas de vista. Entendido.
*Corte a Ryosuke, llegando a su hogar después de casi 24 horas fuera.*
**Ryosuke**: (Pensamiento, confuso) ¿Qué demonios ocurrió ayer?
**Ryosuke**: (Pensamiento, ansioso) Ahora soy un Despertado... ¿Por qué yo?
**Ryosuke**: (Pensamiento, indeciso) ¿Debo contárselo a mi madre?
*La puerta se abre antes de que Ryosuke pueda decidir, y su madre lo abraza fuertemente, con lágrimas en los ojos.*
**Madre de Ryosuke:** (Llorando de alivio) ¡Hijo! ¿Dónde has estado? ¡Estaba tan preocupada!
**Ryosuke**: (Tranquilizándola, pero con un tono más sereno) Mamá... estoy aquí, estoy bien. No te preocupes.
**Madre de Ryosuke**: (Sin soltarlo) Estuve llamando a todas partes, nadie sabía nada de ti. ¡Pensé lo peor!
**Ryosuke**: (Acariciando su cabello, en un gesto tranquilizador) Lo siento mucho por haberte preocupado. Pero todo está bien ahora, estoy aquí.
**Madre de Ryosuke**: (Separándose un poco para mirarlo) ¿Qué te pasó? ¿Por qué te fuiste así? ¿Estás seguro de que no estás herido?
**Ryosuke**: (Desvía la mirada, evitando su pregunta) Fue... una situación complicada, mamá. Preferiría no entrar en detalles. Lo importante es que estoy bien ahora.
**Madre de Ryosuke**: (Insistente) Pero, ¿cómo puedes decir eso? ¡Desapareciste por un día entero! Tienes que decirme qué ocurrió.
**Ryosuke**: (Suavemente, pero firme) Mamá, hay cosas que son difíciles de explicar... y que quizás es mejor no saber. No quiero que te preocupes más de lo necesario. Estoy aquí, y eso es lo que importa, ¿verdad?
**Madre de Ryosuke**: (Mirándolo fijamente, buscando alguna señal de mentira) Ryosuke... te ves diferente. No solo físicamente... algo cambió en ti. ¿Estás seguro de que no te hicieron daño?
**Ryosuke**: (Sonríe ligeramente, aunque sus ojos muestran algo más profundo) Estoy bien, te lo prometo. Pasaron algunas cosas... pero aprendí mucho. Me di cuenta de que necesito enfocarme más en mí mismo y en mi futuro.
**Madre de Ryosuke**: (Aún preocupada, pero intentando confiar en él) Si tú lo dices... Solo quiero que estés a salvo, Ryosuke. Nada es más importante que eso.
**Ryosuke**: (La abraza de nuevo, con más serenidad) Lo sé, mamá. Y lo estaré, te lo prometo. Solo necesito un tiempo para adaptarme a todo lo que ha pasado.
La madre de Ryosuke se aferra a él, sintiendo que su hijo ha cambiado de una manera que no puede comprender del todo, pero acepta su promesa. Ryosuke, por su parte, mantiene la verdad oculta, consciente de que su experiencia lo ha transformado profundamente.
al dia siguiente Ryosuke camina por los pasillos de la escuela, su mente todavía enredada en los eventos recientes. El bullicio normal de los estudiantes parece distante, como si estuviera en un sueño. Se dirige hacia su salón de clases, sintiendo una extraña mezcla de familiaridad y desconexión.
**Ryosuke**: (Pensamiento) "Es como si todo fuera igual... pero yo soy diferente. Ayer, morí. ¿Cómo se supone que siga adelante sabiendo eso? ¿Qué me está pasando?"
Se detiene brevemente frente a la puerta de su aula, mirando el cartel con el nombre del profesor. Sus manos tiemblan ligeramente mientras trata de recomponerse antes de entrar.
Ryosuke toma asiento en su escritorio, intentando aparentar normalidad. Elena, su compañera de clase, se sienta al lado de él, notando su comportamiento inusual.
**Elena**: (Curiosa y preocupada) "Ryosuke, ¿estás bien? Te ves... diferente hoy. ¿Pasó algo?"
Ryosuke la mira, sorprendido por su pregunta. Sabe que Elena es perspicaz, pero no está listo para contarle la verdad.
**Ryosuke**: (Intentando sonreír) No es nada, Elena. Solo... no dormí bien, eso es todo.
Elena lo observa con escepticismo, sus ojos buscando más allá de la fachada.
**Elena**: (En tono suave) No me engañas, Ryosuke. Pareces... distraído, distante. Si necesitas hablar, sabes que puedes contar conmigo, ¿verdad?
**Ryosuke**: (Suspira) Lo sé, gracias. Es solo que... tengo muchas cosas en la cabeza. Cosas que ni siquiera yo entiendo bien.
Elena asiente, respetando su necesidad de espacio, pero sin dejar de preocuparse.
**Elena**: (Con una leve sonrisa) Bueno, solo recuerda que no estás solo, ¿de acuerdo? Sea lo que sea, aquí estoy.
La clase comienza, pero Ryosuke apenas presta atención. Sus pensamientos vuelven a la noche anterior, a la muerte y la inexplicable resurrección. Se da cuenta de que está en un punto sin retorno.
**Ryosuke**: (Pensamiento) Morí y regresé... pero, ¿cómo? ¿Por qué? No puedo seguir así, fingiendo que todo está bien. Necesito respuestas, y no sé dónde encontrarlas.
El sonido de la campana lo saca de sus pensamientos, marcando el final de la clase. Mientras los estudiantes comienzan a recoger sus cosas, Ryosuke siente una extraña energía en su cuerpo, un eco de la fuerza que sintió al despertar.
**Ryosuke**: (Pensamiento) Siento algo dentro de mí, algo nuevo. ¿Será una habilidad? ¿Qué más cambió? Tengo que entender esto, pero... ¿cómo?
Ryosuke se levanta para salir del aula, pero Elena lo detiene brevemente.
**Elena**: (Con suavidad) Oye, Ryosuke... realmente, si en algún momento quieres hablar, aquí estaré. No tienes que cargar con todo tú solo.
**Ryosuke**: (Agradecido, pero firme) Gracias, Elena. Lo aprecio más de lo que puedes imaginar. Pero hay cosas que... necesito resolver por mi cuenta primero.
Elena lo mira por un momento, viendo la determinación en sus ojos, antes de asentir en comprensión.
**Elena**: Está bien. Solo recuerda que no tienes que hacerlo todo solo.
Ryosuke sale del aula, decidido a enfrentar lo que le ha sucedido. Sabe que no puede ignorar su nueva realidad. Mientras camina por los pasillos, siente que se avecina algo más grande, algo para lo que debe estar preparado.
**Ryosuke**: (Pensamiento) Ya no soy el mismo. No sé qué soy ahora, pero voy a averiguarlo. No puedo dejar que el miedo me paralice. Debo seguir adelante, descubrir la verdad y aprender a controlar lo que sea que haya dentro de mí.
Ryosuke sale de la escuela y mira al cielo, sintiendo el peso de su nueva realidad, pero también una chispa de esperanza. Tiene miedo, pero también una determinación naciente de descubrir qué significa todo esto.
**Ryosuke**: (Pensamiento) Lo primero es entenderme a mí mismo. Luego, averiguar si hay otros como yo. No puedo dejar que esto me consuma.
Con esa resolución, Ryosuke da un paso hacia adelante, comenzando un nuevo capítulo en su vida, uno lleno de incertidumbre, pero también de posibilidades.