Hay veces que me preguntó por qué tengo tan mala suerte, desde pequeño me han pasado cosas malas en los momentos menos indicados como aquella vez que en la exposición de matemáticas termine diciendo todo mal. ¿Por qué soy tan tonto en todo?
-¿Hijo estás bien?- mi mamá entra al cuarto y me ve llorando de forma desconsolada al punto que prefiero taparme la cara con mi manga del sueter ya mojada -Magnus, todo va a estar bien. Saca todo lo que sientes pero por favor cuentame.-
-Mamá, no es necesario que intentes ayudarme, simplemente perdí dos de las personas de las que más amaba y ahora no tengo movito de tan siquiera salir de mi cuarto o tan siquiera no se si quiero seguir viviendo.- mi mamá me voltea a ver intentando entenderme pero simplemente me apena más de lo que ya siento -Mi amor, todo va a estar bien tu padre y yo siempre estaremos para ti, nunca estaras solo, mejor ven, te hice tus galletas favoritas- Gracias mamá, por alentarme cuando más lo necesito pero siento que ya no puedo más con este plano terrenal, tal vez intenté mejorar por ti pero no es mut probable que lo logre.
De todos modos gracias.