En el vasto mundo de Tianyu, donde los cielos eran alabados por los mortales. Lin wei un joven humilde de una aldea descubre una hermosa reliquia que le identificaba como descendiente de un dios.
Sin embargo esto no era lo impactante si no más bien fue la llegada de una persona, que le estaba suplicando por su ayuda para proteger el reino que se encontraba en desequilibrio.