Margaret Huriminatt, una joven madre de 22 años, enfrentaba una realidad desafiante. Su vida había sido un constante desafío desde que quedó embarazada a los 19 años. Ella y Logan, el padre de su hijo, Shinji, tomaron una decisión difícil y conjunta: abandonar al niño en un orfanato "para darle una vida mejor"
La pobreza y la falta de recursos los abrumaban. Sin trabajo estable y sin apoyo familiar, consideraron que el orfanato ofrecería a Shinji una educación y oportunidades que ellos no podían proporcionar.
Un día frío de invierno, Margaret llevó a Shinji, de 3 años, al orfanato local. Con lágrimas en los ojos, entregó al pequeño a los cuidadores, explicando su situación desesperada. "Por favor, cuiden a mi hijo. No podemos darle la vida que merece", solicitó.
Margaret dejó una carta para Shinji, carta que nunca leyó:
"Querido Shinji ,
Te amo más que nada en el mundo. Te dejamos aquí para que tengas una vida mejor. Recuerda que nuestra decisión fue por amor y para darte oportunidades. Espero que encuentres la felicidad y prosperidad que siempre deseamos para ti.
Con todo nuestro amor,
Madre y Padre"
Pero la realidad fue cruel. Shinji sufrió en el orfanato. Su infancia estuvo llena de dolor y soledad. La esperanza de sus padres se desvaneció.
Margaret, consumida por la culpa y el arrepentimiento, decidió buscar a Shinji. Se dirigió al orfanato, ansiosa por reencontrarse con su hijo.
Al llegar, los cuidadores le dijeron con frialdad:
"Shinji fue adoptado por una familia amorosa. No podemos darle información sobre su paradero".
Margaret se alegró, pensando que Shinji había encontrado una vida mejor. Pero la verdad era cruelmente diferente.
Shinji seguía en el orfanato, sufriendo abusos y maltratos. Los cuidadores habían mentido para proteger su reputación. Shinji creció en una atmósfera de dolor y desesperanza.
Mientras Margaret seguía buscándolo con la ilusión de que su hijo estaba feliz, Shinji lloraba en silencio, preguntándose por qué sus padres lo abandonaron.
La mentira del orfanato separó a Margaret de Shinji, condenándolo a una vida de sufrimiento. Margaret y Logan habían terminado su relación amorosa hace muchos años dejando una amistad duradera, permitiendo que Margaret le pidiera un último favor a su viejo amigo.
"Logan, necesito pedirte un favor", dijo Margaret, con lágrimas en los ojos. "Como sabes Estoy enferma, la enfermedad a avanzado mucho y no tengo mucho tiempo. Por favor, busca a Shinji y dile que lo amo, que siempre lo amé. Dile que mi decisión fue por amor, no por abandono."
Logan, conmovido, prometió encontrar a
Shinji.
"Lo encontraré, Margaret. Le diré que siempre lo amaste, incluso le contaré que fuiste por él", aseguró.
Pero Margaret sabía que su tiempo se agotaba. Su enfermedad terminal la consumía rápidamente.
"Por favor, Logan, no le mientas. Dile la verdad. Quiero que sepa que lo amo", insistió.
Logan asintió, determinado a cumplir su
promesa.
Mientras Margaret agonizaba, Logan comenzó a buscar a Shinji. Pero el orfanato seguía ocultando la verdad.
"Shinji fue adoptado", le dijeron nuevamente
Logan sabía que debía insistir. La vida de Margaret dependía de qué Shinji supiera la verdad. Hasta que habló con la nueva directora que se encontraba en dicho orfanato.
Ella habló con los cuidadores y ellos confesaron que Shinji se había escapado, sin dejar ningún rastro ni pista para saber hacia donde había ido. Agregando que hace tres años Shinji se había escapado del orfanato.
Logan exigió al orfanato que ayudaran con la búsqueda de Shinji con la condición de no demandarlos. Días después Logan recibió la noticia, de qué uno de los cuidadores estaba guardando una valiosa información, el cuidador había visto a Shinji trabajando en una tienda común, dicho cuidador había intentado llevarse a Shinji pero el dueño de la tienda no lo permitió, exigiendo que dejaran a Shinji en paz ya que él se hacía cargo de Shinji.
Lo que había dicho este hombre era falso, él mintió al ver el miedo que ese orfanato le trasmitía a Shinji. Logan sin pensarlo pidió la dirección de dicha tienda, para luego ir a buscar información sobre el paradero de Shinji. Hora más tarde Logan se presentó en la tienda preguntando por Shinji, pero el mismo hombre de la tienda se negó a dar cualquier tipo de información, Pensando que Logan venía de parte del orfanato, "Se lo suplico, 'exclamó Logan con lágrimas en sus ojos' "es de vida o muerte" Logan le explicó la situación al hombre, conmoviendo su corazón para que el accediera a dar información sobre Shinji.
Luego de qué el hombre le dio la información de donde vivía Shinji, Le advirtió ' si algo le pasa a Shinji te haré responsable de todo, tu rostro ha sido grabado, junto con tu voz'
"Dijo el hombre de la tienda, tomando precauciones sobre el asunto" 'Muchas gracias de verdad' "Dijo Logan muy entusiasmado".
Logan fue a ver a Margaret en el hospital luego de saber dónde se encontraba Shinji, Pero al llegar se encontró con la sorpresa, de qué Margaret había fallecido.
'E fallado, no pude cumplir lo que prometí, lo siento tanto, Mi deber era traer a Shinji hasta aquí para que él pudiera descubrir la verdad mediante tu boca. No pude cumplirte la promesa en vida pero lo haré en tu muerte, Aunque sea lo último que haga, perdón Margaret.'
Luego del funeral de Margaret, Logan recibió una carta de una de las hijas de Margaret,
'mi madre antes de morir, Me pidió que te entregara esta carta, también me dijo: Dile a Logan que se la entregue a Shinji.' 'Así será Margaret' " susurró Logan".
Shinji Ame:
« Mi madre en esta carta claramente dice que debo tocar el timbre y decir que soy yo, Supongo que eso haré»
"El timbre emitió un tañido suave y me melodioso".— Buenas noches, en que podemos servirle—Una voz salió del botón del timbre—soy Shinji Ame, Disculpe la hora en la que me presentó— Respondí sin más—No se preocupe señor Shinji lo estábamos esperando.
«Me estaban esperando, ¿que significa eso ? Tengo un poco de miedo, esto parece un capítulo de uno de mis mangas favoritos
( Mysterious Disappearances ) » de la nada la reja que se encontraba frente a mí se estaba abriendo
Dejándome ver lo que se encontraba más allá. Una silueta parada frente a la gran puerta de la casa.