Cuerpos desmembrados y la sangre de hombres, mujeres y niños, se encontraban por todas partes, en la tierra, en el pasto verde. Hombres con armaduras hechas de metal y espadas del mismo material. atacaban a los hombres que solo se defendían con piedras, Palos y trampas hechas con piedras puntiagudas. Los hombres que los conocerán como conquistadores ganaban terreno cada día, la inmensa selva y diversa flora y fauna era lo que los detenía, pero eso no fue suficiente. Algunos hombres fueron atrapados y entregados a los sacerdotes, a pesar de su resistencia nada podían hacer ya que estaban sometidos por los conquistadores que los sujetaban de las piernas, los brazos y la cabeza. Entonces e sacerdote les tocaba la frente y estas personas se desmayaban.
De todo los que habitaban el lugar, solo pudieron quince, que mientras corrían eran perseguidos por los conquistadores, pero la ventaja era que ellos conocían la zona y sabían dónde estaban las trampas y las esquivaban y los conquistadores no se percataron y al pisar una pequeña cuerda la trampa se acciono y atravesó su cuerpo con filosas hojas de obsidianas. La cara de los tres desafortunados estaban atravesadas por las filosas hoja, dos de ellos perdieron uno de sus ojos y al otro además de la cara su entre pierna también fue atravesada por una filosa obsidiana. El grito de agonía fue tal que no podía más y suplico a sus compañeros que lo degollaran, cinco se quedaron a ayudar a sus compañeros que quedaron atrapados en la trampa. Los demás siguieron las huellas durante 20 minutos ya que dicho rastro desapareció. Lo que no se esperaban era una emboscada desde arriba de los árboles, tres fueron asesinados con cortes profundos en el cuello. Mientras que los otros siete se salvaron por suerte y sus reflejos más rápidos. Empezó una pequeña batalla entre los siete conquistadores contra los quince habitantes de Brotkelcita que era así como se llamaba el lugar que fue invadido, pero rápidamente los números de los brotkoneses bajó porque los conquistadores como ya fue dicho tenían una armadura resistente contra las afiladas piedras que lo único que hacían era rayar la armadura o abollarla en algunos casos. Uno de los conquistadores al ver que venía un ataque por detrás, reaccionó rápidamente y con todo su peso abalanzo su espada cortando la mano y cabeza de uno de los brotkoneses. Y otro conquistador apuñalo con la punta de su espada el estómago de su enemigo y para que sea más devastador el ataque corto más el estómago dejando 30 centímetros de corte. La sangre y los intestinos empezaron a salir, el hombre gritando y desesperado intento meter nuevamente sus intestinos dentro de su cuerpo recogiéndolos de la tierra, pero para terminar el conquistador le corto la cabeza, matándolo de inmediato. El encuentro siguió con más muertes por parte de los brotkoneses que su número fue reducido a 9 todos tomaron su distancia sabían que no eran rivales, pero lo que tenían que perder si estos hombres avanzaban más era peor. Uno de los brotkoneses dio el primer paso y con un grito de guerra fue directo hacia uno de los conquistadores. El conquistador se preparó para rebanarle la cabeza, pero se deslizo por el suelo y le clavó el cuchillo en la abertura de la rodilla haciendo que se arrodille y aprovechó para cortarle la garganta, la masacre siguió hasta que quedaron tres de cada lado brotkoneses y conquistadores no se movían para nada ambos bandos estaban pendientes del movimiento del otro y luego de un minuto los gritos de guerra comenzaron todos se lanzaron al ataque para poder matar a su enemigo. El primero en morir fue uno de los brotkoneses que
fácilmente fue cortado por el estómago el segundo en morir fue un conquistador que aprovechando que no tenía mucha agilidad con la armadura se deslizo por debajo de él y clavándole el cuchillo en uno de sus testículos haciendo que su espada la suelte y aprovechando para cortar su garganta, pero el brotkones no se dio cuenta que el otro conquistador que mato a su compañero estaba detrás hasta que ya era demasiado tarde, la espada atravesó su estómago saliendo por la parte inferior de su espalda. El brotkones agarro la espada con sus manos con la fuerza que le quedaba, pero el conquistador sonrió y jalo su espada hacia él y nuevamente le clavo la espada directamente en la boca así trapazando hasta la parte detrás de la cabeza y así finalizando su vida. El ultimo brotkones que quedaba era ágil y rápido pero el conquistador con el que peleaba ya sabía dónde atacaba y defendía sus puntos débiles de su armadura. El brotkones quiso intentar una vez más así que corrió nuevamente contra el pero justo a tiempo movió su cabeza a la derecha cuando vio que una espada le iba a cortar la mitad de ella. Retrocedió para ver quién era el que lo atacaba y eran dos contra uno sus aliados yacían muertos en la tierra y barro.
Conquistador 1. Jajaja. Maldita rata, cuando terminemos contigo iremos a tu pueblo y mataré a los hombres, violare a sus mujeres y todo mi ejército y por ultimo haremos que sus hijos sean esclavos hasta que mueran de viejos.
Conquistador 2. Cállate, no importa lo que le digas, estos animales no entienden nuestro idioma y como animales deben obedecer.
Brotkones. Yo puedo entenderte maldito demonio.
Los dos conquistadores se quedaron petrificados. Pero la sorpresa no había acabado.
Brotkones. Esta tierra nunca será tuya y nosotros no seremos sus esclavos, lucharemos hasta que no podamos respirar.
Con toda la fuerza que tenía lanzó su cuchillo a la parte superior del árbol más cercano donde había unas cardas cortadoras y dos piedras de dos metros de largo y tres de ancho que estaban colgando bajaron por ambos lados, los conquistadores no pudieron reaccionar a tiempo cuando las dos piedras chocaron entre si los dos hombres quedaron aplastados, la sangre corría por el suelo confirmando sus muertes agarro la espada de uno de los caídos y le corto la cabeza y nuevamente corrió a lo más profundo de la inmensa selva, descansaba lo que podía y comía lo que encontraba, como bayas y algunos huevos de pájaros y cuando tenía sed tomaba el rocío de algunas plantas. Después de tres días llegó a su pueblo donde había más gente de lo que recordaba una gran muralla de piedra y tierra estaba siendo construida alrededor del pueblo también vio que algunos de los soldados tenían la armadura de los conquistadores y sus armas; los niños ayudaban a sus madres a curar a los heridos y los hombres más viejos traían lo que podían cazar para ayudar a cocinar con las mujeres más viejas. Corrió hasta la choza de su líder un hombre viejo con la barba y el pelo de color blanco, su piel y músculos colgaban de sus viejos huesos.
Brokones: Gran líder necesito hablar con usted.
Líder: Kowo te dije que no hay necesidad de que te dirijas a mí con ese nombre.
Kowo: Lo siento. Pero no hay otra forma de llamarlo a usted
Líder: tu padre fue mi amigo y un gran guerrero fue el primero en apoyar mi idea de reunir a las demás tribus para la guerra contra la amenaza. Así que solo dime por mi nombre.
Kowo: Está bien líder Sonko, Vengo a informarle de algo terrible que pudimos ver, pero necesitamos al chaman para que nos preste su magia.
Líder Sonko: Entiendo.
Dando un fuerte aplauso. Un guardia entro y preguntó que necesita gran líder.
Líder Sonko: Llama al chaman Waku Waku.
Guardia: Entendido señor.
Luego de unos minutos el chamán llegó, su vestimenta era peculiar que consistía en: una máscara hecha de pieles de animales plumas en su cabello en su cuerpo estaban escrituras hechas con sangre y puntos en su espalda hechos con punzadas profundas de una aguja como si fuera un tatuaje, también tenía un bastón bañado en sangre y escrituras y un bolso que colgaba en uno de sus hombros hasta su cintura hecha de una cabeza humana.
Waku Waku: Me ha llamado líder.
Líder Sonko: Así es Woko acaba de llegar de la exploración y quiere que le ayudes.
Waku waku: ¡Oh!. El joven cazador.
girando para encontrarlo pregunto ¿y en que puedo ayudarte?
Woko: Sacando la cabeza del conquistador del bolso. Utiliza tu magia con esta cabeza para hacerle preguntas.
Waku Waku: Bien, pero necesito que me traigas algunos ingredientes para el ritual. Gusanos, una gallina negra y tierra de muerto.
Woko dejó la cabeza y fue a buscar los ingredientes la gallina fue la más sencillo, tenían algunos animales en corrales. El gusano solo tuvo que cavar una hora para recolectar los gusanos suficientes y la tierra de muerto fue fuera del pueblo camino durante unos minutos hasta encontrar varias piedras amontonadas, no tenían nombre, pero las piedras amontonadas eran de conocimiento que en ese lugar alguien ya estaba enterrado. Se acercó a uno de los montones de piedras se colocó de rodillas y dijo por favor perdóname gran guerrero por perturbar tu sueño, pero necesito que me regales un poco de tus capas de tierra para ayudar a nuestra gente te prometo darte un tributo cuando termine esto. Al terminar su oración saco la tierra suficiente y lo puso en su bolso se levantó para luego irse. Pero lo que no vio era que un cuervo lo estaba siguiendo.
Cuando llego a la choza el chamán Waku Waku comenzó el ritual. Agarro la cabeza le metió los gusanos con la tierra en la boca y cociéndola. Encendieron el fuego y pusieron un caldero grande donde pusieron agua algunas yerbas.
Waku waku. Le dio la cabeza del conquistador Sonko y le dijo: Tienes que agarrarla con fuerza y no dejarla caer dentro del caldero o el ritual se perderá.
Woko: Por cuanto tiempo.
Waku Waku: Yo te diré cuando tengas que sacarlo.
Woko asintió y puso la cabeza dentro del caldero agarrándole del pelo.
Waku Waku: ¡Oh! Diosa de la muerte que tú viste nacer nuestras almas de la nada y a la nada tú nos llevarás, tú que no diferencias entre reyes y pobres o guerreros, que tú como la más sabia tú sabes cuándo llevarte al más anciano o el más pequeño, te pido humildemente que traigas el alma de esta cabeza para ayudarnos con nuestras dudas y preocupaciones a cambio de tu bondad te damos como ofrenda este animal y el alma de esta cabeza, sacando de su bolso de cabeza una esfera roja y la tiro a la caldera y luego agarro la gallina y le arranco la cabeza. Le agarro de las patas y dejo que la sangre caiga al caldero y tirando también la cabeza de la gallina.
El líquido de el caldero empezó a teñirse de color negro la cabeza del conquistador de repente estaba siendo succionada por el caldero, Sonko tuvo que utilizar más fuerza de agarre para que la cabeza no se le escapara, pero luego la cabeza se empezó a mover.
Waku Waku: Ya puedes sacar la cabeza de e caldero. No tenemos mucho tiempo.
Woko hizo lo ordenado y saco la cabeza y la mantuvo a la vista de el chamán y el líder. La cabeza abrió los ojos, pero lo que vieron eran solo oscuridad y nada más.
Waku Waku agarro un cuchillo y le abrió la boca que estaba cosida la tierra que estaba en su boca ya no estaba y solo se derramaba el líquido negro que estaba en el caldero. Los gusanos que al parecer se tiñeron con el líquido negro y se alargaron salieron por debajo de los ojos por las orejas y la nariz.
Chaman: Esta listo pregúntale lo que quieras él no te ocultara nada.
Woko: Dime cabeza cuantos más de ustedes vienen.
Cabeza: Durante estos días deberían venir cinco barcos con tropas y munición.
Woko: Porque nos matan que quieren de nosotros.
Cabeza: No queremos matarlos a todos, solo a los que representen un problema y lo que queremos es todo, sus tierras, lo que para ustedes es un metal más de color dorado, para nosotros vale más y queremos llevárnoslo todo, luego traer más gente y luego colonizar todo este territorio para nosotros.
Woko frustrado pregunto: Dime tienen miedo de nosotros.
Cabeza. No tenemos miedo de ustedes, a lo que tenemos miedo es a los animales de este lugar y a sus brujos, no entendemos cómo funciona o que se necesita para hacerlo funcionar y menos de lo que puede hacer.
Woko: Y tus brujos. ¿Qué les hacen a nuestros guerreros?
Cabeza: Les mentimos, dijimos que ustedes adoraban a dioses falsos y malignos; utilizaban sacrificios humanos; y que practicaban el canibalismo con sus hijos, la iglesia de los santos al escuchar todo eso envió a sus sacerdotes, que, con magia divina, capturamos a los que podamos para luego arrodillarlos frente al sacerdote.
Woko. Y que les hacen.
Cabeza: Borramos sus recuerdos y plantamos otros, por cada día que pase perderán permanentemente sus recuerdos y con eso serán reclutados por la iglesia para que sean curados y despojados de los demonios que adoran.
Woko Ya no sabía que más preguntar. Saber que sus camaradas no recordarían sus raíces y a su gente lo puso tristes.
Líder Sonko: Cabeza dime que pasaría si decidimos rendirnos.
Cabeza: No escucharíamos y terminaríamos matando a la mayoría de hombres, niños, niñas y mujeres. Esas son las ordenes de nuestro capitán Daniel séptimo.
Líder Sonko: Entonces en resumen quieren quitarnos todos nuestros hogares y luego destruir nuestras creencias para luego servir como sus esclavos verdad.
Cabeza: Así es.
Waku Waku: Qué deberíamos hacer gran líder.
Líder Sonko: Lo más seguro es irnos a lo más profundo de la selva, pero los ancianos y yo seriamos una carga.
Waku Waku: ¿Entonces ese sería el plan?
Woko: No estoy desacuerdo, deberíamos luchar, poner trampas más grandes para matarlos.
Líder Sonko: No, no podemos. Ellos son más y tienen más armas, lo único en lo que podemos competir es la magia.
Woko: Señor chaman con todo respeto ¿Usted tiene algún conjuro que nos pueda ayudar?
Waku Waku pensó durante unos minutos y luego suspiro y asintió: Sí hay uno, pero es el más peligroso y más complicado.
Woko: ¿Que se necesita y que hace?
Waku Waku: Necesito a todos los chamanes que tengamos de los otros pueblos que se unieron también que hagan un altar con leña en el centro y necesitamos seis vidas de nuestros enemigos. Tienes que traerlos con vida hasta aquí.
Woko: Y que hará este ritual tan poderoso.
Waku Waku: Creará dos armas que estarán bendecidas por los dioses más poderosos que conocemos.
Woko: ¿Cuantas armas serian?
Waku Waku: ¿Solo dos?
Woko: Un poco molesto respondió. Pero solo con dos armas no se puede vencer a un ejército.
Waku Waku: Si no tienes fe nunca podrás vencer a tus enemigos. Solo si tienes fe funcionará. Pon tú alma y corazón para que se cumpla.
Líder Sonko: Y ¿quiénes portaran las dos armas?
Waku Waku: Uno será para el futuro líder que es su hijo Shakal y el otro será… -Mirando fijamente a Wok- para el guerrero más fuerte y hábil, ese será el más digno que obtendrá la segunda arma.
Líder Sonko: Bien. Woko trae a mi hijo y dile que es urgente.
Woko asintió y se fue.
Líder Sonko: Espero que puedas ser tú el portador de la segunda arma.