La noche era casi magica. El fresco viento que entraba por la ventana acariciaba su musculoso cuerpo dandole una bella sensación de paz. La luna se veia enorme desde aquella ventana pequeña con dos lineas de madera en el centro que formaban una cruz al juntarse la vertical con la horizontal. Un enorme pino cuyas copas podían verse por dicha ventana parecía acariciar a la luna al moverse por aquel viento. Siendo iluminado por aquella blanca y palida luz producto de la luna, aquel atractivo hombre de cabello azul con un pequeño y grueso mechón que acariciaba su frente, esbozaba una sonrisa tranquila que delataba su gran alegría.

A su lado descansaba su hermosa esposa, una mujer de larga cabellera roja que se acurrucaba en sus protectores y musculosos brazos mientras acariciaba sus anchos pectorales. Sin embargo aunque amaba con todo su corazón a Beverly Blue, su mujer, el joven macho alfa James Blue no pensaba en ella en ese momento sino que soñaba con otra persona que fue igual de importante para él en el pasado, Andrea Kraftner, su primer novia y la mujer a la que amó con pasión en el pasado. 

A pesar de lo que ocurrió en el pasado y lo que el futuro tenía deparado para él, Blue aun amaba a Andrea con la misma intensidad con la que la amó en el pasado.

En su sueño recordaba el momento en que ambos se conocieron por primera vez. Era en un hermoso valle a las afueras del pueblo de Hallsberg, en aquel entonces Blue aun no era el alfa de su manada de Hombres Lobo y todo parecía indicar que su hermano Red lo sería debido a que todos consideraban a Blue como alguien debil, incluso sus padres así lo creían.

Era un día primaveral, el sol brillaba con fuerzas y el aroma de las flores se juntaba con el aroma de las hojas de los pinos, el sonido de un pequeño arrollo se oía por la cercanía mientras que un pequeño Blue se encontraba sentado en el verde pasto sosteniendose su pequeña rodilla que se encontraba con una roja rasparuda.

A un lado se encontraba una cometa con la cual Blue estuvo jugando antes de tropezar con una roca de color negro y caer al suelo raspandose la rodilla. A pesar de que sabía que no tenía que llorar ni demostrar ningún tipo de señal de debilidad, Blue no pudo evitar romper en llanto mientras se sostenía su rodilla herida. En el fondo se alegraba de que su hermano no estuviera ahí para verlo, porque era casi seguro que se largaría a reir mientras lo señalaba con su dedo, preguntandole si el bebito necesitaba de su biberon.

Su padre no se reiría al verlo, solo se cruzaría de brazos y negaría con la cabeza mostrando una profunda decepción al ver que estuvo criando a una niñita antes que a un futuro Alfa. 

Y su mentor, Scrack lo castigaria severamente con varios golpes de su pequeña vara de madera en la espalda por tal patetico comportamiento. 

Sí, en el fondo se alegraba de estar solo en ese momento y a la vez le enfurecia no tener a nadie a su lado que pudiera contenerlo ni tampoco comprenderlo.

"¿Te encuentras bien?" le preguntó una pequeña voz femenina, moviendo su cabeza hacia un costado Blue se encontró con la mirada atenta y curiosa de una muchacha un poco mayor que él. Su larga cabellera dorada brillaba con los rayos del sol y sus ojos verdes lo miraban con mucha curiosidad, llevaba un vestido rosa en ese momento y por sus brazos y rodillas llenas de curitas y vendajes, parecía que ella estaba muy acostumbrada a los raspones, golpes y moretones. Acercandose a él le dijo: "Parece que te diste un golpazo bien duro" largando una risa fuerte, buscó en el pequeño bolsillo, que se encontraba en la parte superior de su vestido,una cajita que contenía varias banditas de color marrón claro. sonriendo, se escupió en la mano mientras le decía con un tono tranquilo y casi profesional, como si de una medica se tratara:

"No te preocupes, no te dolerá, solo te arderá un poco" Antes de que Blue pudiera preguntarle que pensaba hacer, la pequeñita le pasó su mano llena de saliva sobre la raspadura limpiandosela para luego colocarle la curita con una rapidez que lo dejó asombrado.

"Con estas cosas uno siempre debe tener cuidado" le contó mientras señalaba la cometa, enseñandole su brazo cubierta por una bandita adhesiva, añadió: "Este fue por culpa de esa misma roca la semana pasada" Levantandose, le tendió su pequeña mano cubierta por varias curitas y venditas, y lo ayudó a levantarse del suelo.

"¿Mejor?" le preguntó sonriente, Blue asintió con la cabeza, diciendole: "Gracias, cómo te llamas"

La niña largó una risa y le respondió: "Me llamó Andrea Kraftner y ¿Tú eres?"

"Jimmy Blue, es un gusto conocerte Andrea"

Riendo, Andrea le contestó: "El gusto es mío" 

Secandole una pequeña lagrima, añadió

"Y ahora lagrimas afuera y sonrisas adentro" dandole un pequeño guiño mientras sonreía y le sacaba la lengua, añadió: "Es lo que mi madre suele decirme cuando estoy mal"

Ambos largaron a reir para luego comenzar a jugar, siendo Andrea la primera amiga que Blue tuvo en toda su vida.

Y eventualmente su primera novia. 

mientras soñaba con el pasado, Blue sonreía en el presente dejando que una pequeña lagrima saliera mientras que una sombra se asomaba por la ventana y lo veia con sus relucientes ojos verdes mientras susurraba:

- Es un gusto volverte a ver Blue, dentro de poco voy a recuperar lo que es mio. y Ahora, por favor, lagrimas afuera y sonrisas adentro