Chereads / Moya Devushka Drakon - Magic Adventure / Chapter 4 - Segundo Acto: Conexion Astral

Chapter 4 - Segundo Acto: Conexion Astral

Parte II: entrando al Reino Dobosquixian.

De repente, me mareé y me desmayé de golpe. En un instante y como si nada aparecí en un bosque de sauces, contaba con animales extraordinarios, plantas peligrosas que a la vista parecían ser serenas e inocentes y en el fondo, había un árbol enorme, que detrás de él te llevaba a un camino… y por extraño que suene, el bosque me decía que debía ir por ahí. Al seguir por este camino, me encontré con un valle lleno de criaturas, y como no supe si eran peligrosas o no, decidí seguir desapercibida para no provocar ningún mal entendido; ya que como llegué a entender, en este mundo se estaba consumando una gran guerra… que era capaz de destruir todo lo que conocemos, tanto el reino en el que aparecí, este bosque y mi mundo… más bien, en el mundo en que nací y morí sin saber el motivo; y sin saber quién fue mi homicida. Me exalte al sentir algo en mi pierna, pero al mirar hacia abajo me halle con un pequeño pulpo…

Syurpriz: ¿un pulpo? No que esas cosas solo aparecían en las playas o costas…

Guardiana de Dobosquixian: Así es.

Me asuste y me gire rápidamente en dirección a aquella voz desconocida que acababa de hablarme.

Guardiana de Dobosquixian: Perdón por hablar así de la nada ¿te gusta este mestizaje?

Syurpriz: U-un poco, estoy un poco perdida y bueno, de donde vengo los bosques no son lugares muy seguros que digamos.

Guardiana de Dobosquixian: *le toma las manos* perdón por el susto, pero tranquila, este bosque es un lugar sagrado; no hay ninguna posibilidad de que llegue a pasar algo grave, lo único grave es la muerte; pero es algo de que ni todos los reinos de este mundo podemos llegar a escaparnos de por vida.

Syurpriz: *se sonroja y le suelta las manos* ¿pue-puedo saber quién es usted?

Nakamori: Me llamo Nakamori, guardián del reino Dobosquixian.

Syurpriz: Ah. -piensa- yo soy Syurpriz.

Nakamori: Que nombre tan extraño, pero bueno ¿Qué te trae a Dobosquixian? Ojalá no sea para invadirnos -se ríe entre nerviosa y burlescamente-.

Syurpriz: Ah, no no no, en realidad vengo pasando por este bosque pensado que este era el lugar más corto al reino de Harkayta.

Nakamori: ¿Harkayta, ¿eh? – piensa- pues creo que te viniste por el camino más corto, después de este bosque, entraras a otro reino llamado Plantae y luego sigue Harkayta.

Syurpriz: Entiendo -siente algo en las piernas y mira hacia abajo- ¿me lo puedes quitar?

Estaba, 1: asombrado por el simple hecho de que, al ser un mundo tan desconocido, este dividido similarmente como en el mundo humano y 2: por el simple hecho de que había un ajolote en mi pierna, siendo que, según mi conocimiento, esta criatura es un ser acuático que habita en zonas de playas o en las mismas costas.

Después de que, Nakamori me sacara tiernamente el ajolote de la pierna; ella se dispuso a guiarme por todo el bosque, mostrándome las maravillas de este… llegando al punto de que el nuevo yo mismo dudara de mi existencia en este mismo sitio y haciéndome sentir cómodo con todo lo que me rodeaban; todo el lugar estaba lleno de infinidad de animales de este se me lanzaran en señal de bienvenida según me explico Nakamori) también habían pollitos, que bebían de una posita de agua entre unas plantas semiacuáticas y como olvidarme de aquel lindo pulpito que me lanzaba perlas para que jugara con el… pero termine lastimándome un ojo por su culpa. En una piscina natural, estaba lleno de los mismos ajolotes que el amiguito que yo tenía en la pierna, más adentro del bosque había una pequeña represa de árboles en los que habitaban miles de zorritos, en otro rincón de este hermoso paisaje llegue a divisar una manada de lobos que corrían uno tras el otro, en los árboles habían gatos salvajes que me miraban cada cierto tiempo, en el prado habían vacas miniatura que parecían que su tamaño aumentaba según el pasto que comían, cuando pasamos el campo de lirios nativos logre acariciar un pequeño conejo que comía un trozo de lechuga (lo cual se me hizo muy tierno que los hermanos.

En general, sentí que de a poco me aligeraba el corazón, no sentí culpa por estar distraída, tampoco por estar jugando con los seres de ese bosque tan mágico… me sentí en paz por primera vez en mi… ¿vida? ¿existencia? No sé cómo explicarlo, ya que aún no sé cómo llamarle a esto de estar muerto, pero aun así seguir viviendo en otro mundo.

Pacha: Te veo muy relajada últimamente, ojalá no se te haya olvidado tu misión.

Syurpriz: Ne, aún recuerdo lo que tengo que hacer, pero al menos déjame estar tranquilo un tiempo más.

Pacha: Ojalá no se te olvide.

Syurpriz: No me arruines esta paz con tu pesadez, Pacha.

Nakamori: Parece que estas con alguien más, Syurpriz.

Syurpriz: Ah si, ella es Pacha, se supone que es la muerte o algo así.

Nakamori: ¡¿Una Parca?!

En un instante, Nakamori agarro su bufanda, la cual en un instante se transformó en un látigo; Pacha al ver esto, saco su guadaña y ambas se miraron fijamente.

Nakamori: Vete de aquí peste, este no es tu territorio.

Pacha: No vengo por tus ratas roba oxígeno, aun no les toca irse de tu reino.

Nakamori: ¡¿Cómo llamaste a mis bebes?!

Yo sin saber que hacer, solo decidí alejarme de la escena, ya que, a decir verdad; 1, no entendía lo que estaba sucediendo y 2, los demás animales estaban a salvo conmigo lejos del conflicto ya que habían huido por instinto. Pasaron minutos mirándose las 2, de forma desafiante, más Nakamori que Pacha, luego, vi un destello, y allí comenzó todo.

En un destellante instante, Pacha esquivo el látigo de Nakamori y en zigzag fue tras ella con su guadaña en mano; acto seguido, la guadaña cambio de color a un tono azul brillante, e impulsándose en el aire su ataque se dirigió a la Guardiana de Dobosquixian la cual esquivo de golpe con otro látigo, agarrando la guadaña con estos y casi partiéndola en pedazos. Pacha retrocede y de su espalda saca otra guadaña, corre en dirección a Nakamori y ataca hacia su hombro, cortándole por completo el brazo.

Pacha: Creo que no fue buena idea la tuya enfrentarte con la mismísima muerte, señorita Nakamori.

Nakamori: *jadeando por el dolor* crees que por ser una parca eres más poderosa ¿no es así? Pero al final sabes que por el simple hecho de ser el monstruo que eres, tu mera existencia no le sirve de nada a nadie.

Pacha, ofendida y un poco enfadada, lanza su guadaña en dirección a Nakamori, está la esquiva saltando hacia atrás recogiendo su brazo para seguidamente colocárselo de nuevo haciendo que se regeneren los tejidos de este.

Nakamori; Si crees que con ese ataque me mataras estas muy equivocada *agarra una hoja* ya verás como es pelear con un guardián. *parte la hoja y se la traga* movimiento de la flora, sonido del san juan.

Nakamori se agacha y del suelo sale un círculo alquimista, del, sale un Dango sandia enorme.

Pacha: ¿una sandia? ¿enserio?

Nakamori: No te creas mucho, este Dango puede llegar a matarte si no lo controlo.

Pacha: *mira a Nakamori con decepción* esa cosita tuya no mata ni a una pequeña pulga.

Nakamori: ¿seguro? *la sandía se eleva y aplasta a Pacha*

Pacha: Pe-pero que mierda *se queja del dolor* ¡oye Syurpriz, quítame esta cosa de encima!

La mire y me levante del lugar en donde estaba, baje y camine en dirección a Nakamori. Tranquila y serena, me acerque más hasta estar frente a ella, la mire y luego me incline:

Syurpriz: Señorita Nakamori, perdoné a Pacha por su insolencia, ella no vino por sus hijos; en realidad ella me sigue ya que… yo morí para llegar a este mundo y para poder redimir mi pecado debo cumplir una misión, razón por la cual he tenido que cruzar su bello paraje.

Nakamori: *le hace una señal a la sandía para que se aleje* está bien, no acabare con esta escoria, siempre y cuando ella prometa no poner su guadaña en uno de mis preciados hijos.

Syurpriz: ¿Usted sabe que tarde o temprano ella vendrá por ellos no? No lo digo porque este de acuerdo con Pacha, pero, al igual que yo… usted sabe que en algún momento eso sucederá.

Nakamori: Lo sé -la sandía se va del lugar y ella se relaja- me duele, pero es verdad, al ser un guardián no puedo morir a menos que acaben con este bosque, pero todo lo que habita aquí sí puede llegar a fallecer en cualquier segundo… y eso me entristece.

Pacha se levanta y recoge sus guadañas, luego se limpia el polvo de su ropa y se lleva la guadaña más grande a su espalda. Se acerca a Nakamori tranquilamente y posa su mano en su hombro, la mira con esa mirada fría de siempre y respira hondo.

Pacha: Se, que quieres mucho a estas criaturas, son lo único que tienes ¿no es así? Pero en el fondo algún día se irán conmigo, o con otra parca y no lo podrás evitar, porque al ser seres mortales… su cuerpo no aguantara para siempre sus almas y tarde o temprano ellos deberán descansar en paz, con calma y luego nacerán en otro cuerpo… y si se acuerdan de ti, te vendrán a ver, te lo aseguro.

Nakamori: ¿enserio crees que vendrán a verme desde el purgatorio? Tu más que nadie sabe que eso no está permitido.

Pacha: Si lo está, solo que el permiso es limitado, estúpida.

Ambas se miran con nostalgia para luego chocar sus armas en señal de tregua. Pacha se retira de la zona y camina hasta un sauce oscuro y opaco para descansar un momento.

Me acerque a Nakamori para conversar un poco y bueno, obtener información sobre la situación de este mundo, y entre tanto que conversábamos, ella se veía más relajada que al inicio, haciendo notar su calma ante aquel suceso tan extraño para mí.

Syurpriz: ¿Cómo sucedió todo esto? Por mi parte, te seré sincero, nunca había escuchado del mundo espiritual hasta que morí y aparecí en el Purgatorium.

Nakamori: Pues, esto sucedió desde ya mucho, de cuando los seres humanos se acostumbraron a vivir lejos del edén. Desde entonces ellos solo han creado una infinidad de cosas que al final no sirven más que entretención para sus cortas vidas.

Syurpriz: Según mi conocimiento, el primer ser humano que desterró a toda esta raza a la tierra, fue Eva y fue por comerse el fruto prohibido.

Pacha mira con recelo a Nakamori, se sienta lejos de la escena y se arrincona en un lugar apartado.

Syurpriz: Perdona a Pacha; creo que, en el fondo, debe estar cansada de todo.

Nakamori: Siendo una roba Almas no me sorprende tampoco, 3000 años de la misma rutina; volvería loco a cualquiera.

Syurpriz: ¡¿3000 años?! ¿Antes o después de Cristo?

Nakamori: ¿Antes o después de que cosa?

Syurpriz: Espera, espera…. ¿Qué año es aquí?

Nakamori: 17 de julio del 5.784.

Syurpriz: ¡¿5.784?!

Nakamori: ¿En qué año crees que estamos?

Aquí me di cuenta de otra cosa, el tiempo.

Cuando estaba con vida, en el mundo humano este se dividía en dos partes, la época antes de Cristo y la de después de Cristo; esto se dividía de esta manera por el remitente en el que sucedía el cambio de ciclo de la rotación de la tierra, pero que los católicos lo explicaban con la llegada de Cristo para que sonara más divino. Luego de esto, me preguntaron qué significa el tema del cambio de ciclo temporal, entre dimensiones impares y comprendí una vez más… que en este paralelo es más fácil vivir que en el mundo humano.