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—¡Secretario Liu! —Se apresuró a ir al encuentro del Secretario Liu.
—¿Quién eres tú? —El Secretario Liu apenas le dirigió una mirada despectiva antes de apartar la vista.
Después de todo, como secretario de Shen Longting, demasiadas personas querían congraciarse con él.
A este tipo de personas, generalmente las ignoraba.
De lo contrario, simplemente no podía hacer frente a todos ellos.
—Secretario Liu, soy Zhang Xiao, uno de los Diez Jóvenes Sobresalientes de Jiangcheng, y acabo de cerrar un trato por cincuenta millones con su Grupo Longting. Debe estar buscándome, ¿verdad?
—Oh, eres tú —El Secretario Liu dijo con indiferencia—. Hablaré contigo sobre tu asunto más tarde. Por ahora, por favor, hazte a un lado y no bloquees el camino.
Las palabras despectivas del Secretario Liu hicieron que el rostro de Zhang Xiao se pusiera cenizo de humillación, pero solo podía hacerse a un lado con una sonrisa servil en su rostro.
¿No estaba aquí por él?
