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—Boom.
Estallidos explosivos resonaron mientras varios puñetazos desataban una potencia asombrosa.
Simplemente las ondulaciones de energía liberadas de ellos se expandían continuamente hacia afuera, sorprendiendo a los espectadores quienes se defendían apresuradamente y retrocedían rápido.
¡Incluso varios de los individuos más débiles fueron lanzados por los aires!
Una nube de polvo envolvió a Qin Jiang dentro de ella, y todos los presentes fijaron sus ojos en la situación de la arena, solo para ser incapaces de ver claramente la condición de Qin Jiang debido al polvo.
En medio de esta escena silenciosa, Zhang Yun de repente rompió en carcajadas —¡Patético! ¡He ganado este combate!
—¿Ganado? —Al oír esto, la emoción cruzó los rostros de los miembros del Salón del Dragón.
Ellos gritaron con ánimos crecientes —¡El señor Zhang es impresionante!
Zhang Dehao también acarició su barba y rió a carcajadas —Verdaderamente mi hijo, ¡no me has decepcionado!
