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Al oír las palabras de Qin Jiang, Xiao Zhenghai sonrió, pero su sonrisa era siniestra y burlona.
—¡¿Abuelo?!
—¡Viejo Sr. Wen, su Familia Wen realmente es algo, verdad? ¿Un simple nieto se atreve a detener al Sr. Qin? Parece que su Familia Wen ya no desea mezclarse en Ciudad Jinling, ¿cierto? —exclamó despectivamente.
—¡Y tú! ¿Quién diablos te crees actuando todo altivo conmigo! No puedes golpearlo, ¿verdad? Hoy, estoy inclinado a probar. Si le pongo una mano encima a este viejo, ¡¿qué puedes hacerme?! —dijo desafiante.
Después de terminar de hablar, su rostro se torció con ferocidad mientras pateaba hacia el Viejo Sr. Wen.
Sin embargo...
—¡Crack!
Un sonido agudo de huesos rompiéndose llenó el aire, y en un instante, ¡sintió un agudo dolor en su pierna!
La persona entera fue barrida al suelo.
Su cabeza golpeó fuertemente contra el suelo.
Dolor... dolor insoportable.
Xiao Zhenghai sintió como si su cabeza entera estuviera a punto de explotar.
