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—¿Podría ser el efecto de esa misteriosa Poción Genética? —Shen Yuerong estaba aterrorizada.
Después de todo, había oído que la Poción Genética poseía un inmenso poder, aunque venía con ciertos riesgos, aquellos que sobrevivían su uso podían adquirir fuerza extraordinaria.
Por ejemplo, su velocidad aumentaría considerablemente, su fuerza se volvería ilimitada y el potencial de su cuerpo sería estimulado enormemente.
Era algo digno de envidia.
Pero Shen Yuerong nunca imaginó que después de tomar la Poción Genética, uno podría tener un poder tan aterrador, comparable al de un Gran Maestro.
Mientras tanto, mientras Zhao Yuefei estaba en una matanza desenfrenada, Qin Jiang también había comenzado su batalla.
Chu Junlin y el Asesino Qingshan cargaron directamente contra él.
Dos fieros auras asesinas se abalanzaron hacia él.
Los ojos de Qin Jiang estaban más solemnes que nunca mientras de repente reunía su energía y cargaba contra los dos hombres.