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No esperaba que este tipo me menospreciara tanto, lo que de hecho hizo que Ling Zicheng se sintiera curioso.
—Mis disculpas por la ofensa, ¡espero tu comprensión! —Ling Zicheng sonrió.
—¡Hmph!
Guo Yi resopló ligeramente y se alejó.
Ling Zicheng retiró su mano extendida y metió ambas manos en los bolsillos. Preguntó:
—Ruyan, ¿cuál es el trasfondo de esta persona?
—Zicheng, es posible que no lo sepas. Él es el famoso Joven Gran Maestro conocido en todo el país —Liu Ruyan miró la espalda que se alejaba de Guo Yi. Ese hombre distante, que alguna vez había estado tan cerca de ella, parecía alejarse más y más. Su brillantez era tan deslumbrante que apenas podía mantener los ojos abiertos. Brillaba sobre la tierra.
Liu Ruyan habló suavemente:
—Él... es muy poderoso.
—¿Poderoso? —El rostro de Ling Zicheng se oscureció y dijo:
— Ser tan arrogante delante de mí, no hay muchos en todo el país.
—Zicheng, ¡realmente no debería ser ofendido! —Liu Ruyan habló apresuradamente.