—¡Mm! —Guo Yi asintió y dijo—. ¡De hecho, realmente me gusta este grupo de grandulones!
Entre estas personas, excepto por Zhuang Bi, que era un año menor que él, los demás eran todos mayores que él.
—¿Te quedarás, por favor? —Li Xiao de repente miró a Guo Yi, sus ojos desbordantes con un ruego de misericordia.
La mirada de Guo Yi estaba fija en sus hermosos ojos, que poseían la fortaleza de un soldado, la ternura de una mujer, súplicas y seriedad...
—¡Imposible! —Guo Yi sacudió la cabeza.
Li Xiao se cubrió la cara con sus manos, lágrimas fluyendo a través de sus dedos.
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Puño de los Cinco Elementos.
Era una técnica suprema de los Lus, y Guo Yi había penetrado su esencia; después, ascendió a la Palma de los Ocho Trigramas.
La Palma de los Cinco Elementos no era difícil de aprender, pero para dominarla se requería mucha paciencia y perseverancia. Lu Fenghua había dedicado toda su vida a ella y solo había alcanzado el reino de la Palma de los Ocho Trigramas.
