Durante mucho tiempo, había anhelado competir contra esta figura legendaria, y ahora, su deseo se había cumplido de la manera más inesperada por alguien que había traído un torbellino de misterio y sorpresas a su vida.
Hera levantó la vista hacia Dave, sus ojos brillaban como lunas crecientes. Aunque no podía descifrar sus pensamientos, podía ver la maravilla en su mirada, como si hubiera descubierto un tesoro escondido justo a su lado.
Hera soltó una risa suave y asintió en acuerdo. En realidad, no le importaban mucho las decisiones del equipo nacional.
Ya tenía un plan en marcha y estaba ansiosa por avanzar con la progresión de la historia.
Su objetivo era triunfar en la industria del entretenimiento, lo que le permitiría navegar por las tribulaciones de esta vida y remodelar su destino hacia un final feliz.