Cuando Dave escuchó que Luke estaba afuera esperándolo, un escalofrío le recorrió la columna vertebral. Sabía que podía ser desollado vivo si Luke descubría que había estado en la cama de Hera e intentó propasarse con ella. Se levantó al instante, guardó la botella de pastillas en el bolsillo y dijo —Supongo que no tendrás que echarme en medio de la noche, ahora tengo un lugar donde quedarme. Dave fingió despreocupación frente a Hera, sin esperar a ver su reacción. Caminó directamente hacia la puerta, tomando por sorpresa a Amy. Ella se quedó allí, sin saber qué hacer mientras Dave salía de la habitación de Hera, actuando como si nada hubiera pasado.