Al oír cómo discutían sobre su auto, Athena se giró para identificar al orador.
—¡Oh! —Hera fue la primera en reaccionar al ver acercarse a la pareja, su sorpresa atrajo la atención de ambos, haciéndoles detenerse en seco.
—¿Qué hacen aquí? ¿Nos están siguiendo? —La voz de la chica subió de tono al dirigirse a ellos.
—¿Qué te hace pensar que los estaría siguiendo, Minerva?