Hera recogió su teléfono del tablero, frunciendo el ceño al notar la débil señal en el área.
Sin embargo, gracias a su teléfono personalizado, el problema no la afectaba tanto.
El dispositivo estaba específicamente diseñado para mantener una conexión estable incluso en lugares con mala recepción, una característica preventiva destinada a asegurar que siempre pudiera ser rastreada, o pedir ayuda, si alguna vez se encontraba en una situación donde su seguridad estuviera comprometida.
Con un suspiro pesado, Hera observó la vasta extensión de bosque a su alrededor.
—Entonces aquí es donde desapareció la señal —murmuró para sí.
Los árboles gruesos y la maleza se extendían interminablemente en todas direcciones, y sin una pista clara, no tenía idea de por dónde empezar a buscar.
—¿En qué estaba pensando al venir aquí así sin un plan sólido? —Se reprendió en silencio.