Hera estaba decidida a no dejar que su buen humor se estropeara. Después de disfrutar de un delicioso desayuno con Bry y los demás, y de conocer mejor a Zhane y a Dave que como los había conocido en la novela, sentía que ya había ganado el día. Sin embargo, encontrarse con Sienna y los demás señalaba la llegada de problemas y drama, lo cual amenazaba con perturbar su positivo comienzo.
Ya no estaba de humor para lidiar con estas chicas y había resuelto ignorar sus tonterías después del altercado esa misma mañana. Un encuentro lleno de drama al día ya era más que suficiente, y no tenía paciencia para más dolores de cabeza. Así que, antes de que Sienna pudiera lanzar algún comentario sarcástico o despectivo, Hera la silenció de forma preventiva.
Sienna se quedó sorprendida y visiblemente confundida, pero Hera no le prestó atención. Mantuvo su sonrisa pícara, luciendo a cada momento la figura encantadora en su vestido floral que acentuaba sus curvas.