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La gente de la Fuerza Policial de la Ciudad Ming llegó rápidamente.
Sang Minglang fue a Ciudad Ming por la mañana a entregar las pruebas. Por la tarde, la policía de Ciudad Ming y la capital trabajaron juntas. Un gran número de oficiales de policía rodeó la residencia de la familia Ruan y se llevaron a Ruan Cheng.
Cuando Xie Shi'an recibió la noticia y regresó apresuradamente, Ruan Cheng estaba siendo apoyado por Cui Xu y estaba a punto de subir al coche de policía.
No solo no estaba nada desconcertado, sino que también tenía su habitual sonrisa leve en el rostro. Estaba extremadamente calmado.
Era como si no fuera a la estación de policía, sino que simplemente salía a dar un paseo. Volvería pronto.
Por otro lado, los ojos de Ruan Xiaoshuang estaban rojos e hinchados, y no podía parar de llorar.
