—Sang Qianqian bajó la cabeza, sin atreverse a mirarlo.
—Sin embargo, el hombre le pellizcó la barbilla y la obligó a mirar hacia arriba. Su voz era baja y autoritaria —Mírame y dilo de nuevo.
—Sang Qianqian se obligó a calmarse y miró a sus oscuros ojos —De verdad que lo perdí.
—Shen Hanyu permaneció en silencio por un momento.
—Cuando volvió a hablar, su tono era un poco indulgente —¿Cuánto tiempo llevará hacer uno nuevo?
—No sé —respondió Sang Qianqian.
—La opresiva respiración del hombre se acercó, y sus ojos claramente no estaban contentos —Entonces, Sang Qianqian, ¿quieres obtener nuestro certificado de matrimonio o no?
—Sang Qianqian abrió la boca y estaba a punto de hablar.
—Al momento siguiente, sus labios fueron cubiertos por los de Shen Hanyu. No le dio oportunidad de responder.
—Sang Qianqian casi se asfixiaba por la falta de oxígeno mientras él la presionaba sobre el asiento y la besaba a su antojo.