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La expresión de Shen Hanyu era aterradora, fría —Sang Qianqian, ¿realmente vas a arrodillarte solo porque alguien te lo dijo? ¿Dónde está el porte de la hija mayor de la familia Sang?
Sang Qianqian estaba un poco atónita. ¿Cuándo se había arrodillado? ¿Qué le pasaba a Shen Hanyu? ¿Por qué estaba tan enojado?
Ella miró el rostro de Shen Hanyu y explicó cuidadosamente —No me arrodillé. Solo quería ver la lesión del Tío Shen...
Shen Hanyu se sorprendió ligeramente. La expresión de la chica era ciertamente normal. No había llorado, y sus ojos no estaban rojos. Parecía que se había preocupado demasiado.
Se volvió hacia Shen Shaofeng, y su expresión finalmente se suavizó un poco —¿Por qué Papá de repente te dejó revisar sus heridas?
Ya había organizado que un médico familiar visitara a Shen Shaofeng dos veces al mes para darle un examen físico completo. No era el turno de Sang Qianqian de examinar sus lesiones.
