Una conversación comenzó a reproducirse de repente en la transmisión en vivo. En la conversación había un hombre y una mujer. La barra de progreso se arrastró para coincidir con el video en la pantalla. Coincidía. Incluso si era una voz mecánica simulada, coincidía con las formas.
—He conseguido un experto para leer los labios de lo que estaban diciendo. Básicamente coincide. Aunque no es la voz de la Señorita Jiang, creo que todos los presentes tienen ojos agudos y pueden decir lo que está sucediendo, ¿verdad? —dijo Su Wan.
Todo el mundo miraba fijamente la pantalla, temiendo perderse un detalle. ¡Se dieron cuenta de que sus voces coincidían con la forma de sus bocas!
Todo el mundo se volvió a mirar a Jiang Xin con incredulidad. En un instante, las luces de los reporteros brillaron sobre Jiang Xin, y ella se convirtió en el centro de atención.
