Las caras de los fans de la reina del cine se volvieron pálidas. Uno de los estudiantes se levantó rápidamente y se inclinó ante Jiang Yu antes de que los padres salieran a verla —Jiang Yu, lo siento. Fue mi culpa. No debería haber subestimado a ti. Te pido disculpas.
Los otros estudiantes siguieron rápidamente el ejemplo y se disculparon rápidamente con Jiang Yu.
No podían posiblemente ser etiquetados como personas que no cumplieron sus promesas aunque perdieran una apuesta en el futuro.
Además, no fue solo una persona quien perdió. Después de todo, había tantas personas que perdieron la cara colectivamente, así que ella podía aceptarlo.
Dai Zhu salió y vio a los otros estudiantes inclinándose para disculparse con Jiang Yu.
Al final, solo Dai Zhu quedó mirando a Jiang Yu de mala gana.
Jiang Yu luego se volvió a mirar a Dai Zhu —Dai Zhu, es tu turno.
Dai Zhu apretó los dientes y dijo de mala gana —¡Esto no es justo!
