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Dai Zhu no esperaba que Jiang Yu se atreviera a atrapar una serpiente con sus propias manos. La miró a Jiang Yu con asombro.
Luego, vio a Jiang Yu levantarse de su asiento, darse la vuelta y mirar en dirección a Dai Zhu. Entonces, caminó directamente hacia Dai Zhu.
Dai Zhu miró a Jiang Yu con horror. —Jiang Yu, no te acerques.
Dai Zhu tenía un miedo terrible a las serpientes. Por eso pensó en usar serpientes para atacar a Jiang Yu.
Pero ahora, cuando vio a Jiang Yu caminando hacia ella con un brillo frío en sus ojos, y la cola de la serpiente todavía retorcía casualmente, era indescriptiblemente aterrador.
Jiang Yu dio un paso adelante.
Dai Zhu dio un paso atrás.
Al final, la espalda de Dai Zhu estaba presionada contra la pared detrás de ella. Su rostro ya estaba pálido y sus labios temblaban mientras decía, —Tú... no puedes tratarme así. Soy la capitana de la clase, yo...
