—La Señorita Gu es un poco excesiva. Miren lo que le pasó al trasero del caballo. Realmente no soporto mirar.
—Pobre caballito blanco, llevó demasiado. Se esforzó al máximo para ganar la competencia.
—No se puede hacer nada. La Señorita Gu está enfocada en la carrera ahora. Incluso si las patas del caballito blanco están heridas, ella no parará.
Los jockeys estaban discutiendo fervientemente. Algunos sentían lástima por el caballito blanco, mientras que otros criticaban las acciones de Gu Jingtong. Aquellos en su profesión amaban a los caballos. En su opinión, era solo una competencia. Gu Jingtong había ido demasiado lejos.
A diferencia de ellos, las damas ricas del otro lado miraban nerviosamente a Gu Jingtong. Todas la animaban en su corazón. No les importaba si el caballito blanco estaba muerto o vivo. Solo les preocupaba si perderían dinero.