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Si pudiera conseguir más especias de alta calidad de tantas Maderas de los Diez Mil Aromas, incluso si no obtuviera más Madera Azur, Feng Qing todavía sería una persona popular en el mundo de la Fragancia. En ese momento, innumerables maestros perfumistas famosos querrían pedirle un poco de Madera Azur.
Feng Jianing agarró el trozo de madera roto en su mano. Sus uñas vino tinto, que había pintado cuidadosamente la noche anterior, se clavaron en el pedazo de madera. Ni siquiera le importaba que se le hubieran cortado las uñas.
Sospechaba mucho que Feng Qing estaba conspirando contra ella. Había claramente de cien a doscientas piezas de Madera de los Diez Mil Aromas aquí, entonces, ¿por qué Feng Qing escogió un pedazo de desecho? Si Feng Qing no hubiera elegido este pedazo de desecho, ella no habría gastado 2.5 millones para arrebatárselo. Cuanto más lo pensaba, más convencida estaba de que su suposición era correcta.
