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Raymond tomó una respiración profunda. Sabía que estaba siendo acosado, pero solo podía suprimir su ira. Este era el país Xia, no el país F. Él, el Duque del país F, sabía muy bien cuánto peso tenía en el país Xia. Una persona inteligente debía saber cómo controlar su temperamento. De lo contrario, estaría en desventaja tarde o temprano. Había un antiguo dicho en el país Xia, 'una pequeña impaciencia estropea grandes planes'.
—Está bien si no soy juez. Perfectamente puedo ser un espectador calificado, justo como aquellos espectadores que vinieron a ver la diversión —Raymond se dio a sí mismo una salida.
—Eso no es un problema. Los espectadores ordinarios solo pueden sentarse lejos y mirar la competencia. Si quieres sentarte cerca, tienes que gastar más dinero. Según las reglas, el asiento de primera clase cuesta dos millones, el asiento de segunda clase cuesta un millón, el asiento de tercera clase cuesta quinientos mil. Me pregunto qué asiento deseas comprar.
