—Los ojos de Armonía se iluminaron mientras esperaba la respuesta de Timothy.
—Solo pudo mirar impotente hace cinco años cuando Timothy y Samantha entraron a la iglesia. Su corazón se sentía como si hubiera sido apuñalado por cuchillos afilados desde todas direcciones y era tan doloroso que quería morir.
—Juró que algún día estaría en la posición en la que Samantha estaba.
—Samantha tenía que pagar un precio enorme por tomar algo que no le pertenecía.
—La muerte finalmente la alcanzó y había desaparecido completamente de la existencia.
—La hierba en su tumba probablemente ya había crecido alta y frondosa.
—La sonrisa de Armonía se ensanchaba aún más cuando lo pensaba y su rostro se llenaba de regocijo complaciente.
—Samantha solo tenía la culpa por sobreestimar sus capacidades e insistir en ir en contra de Armonía.
—¡Al final, Armonía fue quien tuvo la última risa!
—Era una lástima que no pudiera ver la expresión de Samantha. ¡Probablemente era un espectáculo digno de ver!