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Rochelle observó cómo Samantha hábilmente abrió sus contactos, buscó el nombre de Timothy y pulsó el icono de llamada.
Hubo un tono de marcado.
Rochelle no pudo evitar contener la respiración. ¿Era Samantha lo suficientemente valiente como para llamarlo realmente?
¿Estaba dispuesta a exponerse por el bien de la señora Barker?
¿Y si Timothy no respondía, o decía algo desagradable? ¡Samantha solo se estaría avergonzando a sí misma!
El corazón de Paul saltó hacia su garganta y la confianza que Samantha transmitía hizo que su resolución titubeara.
La línea se conectó después de unos diez pitidos.
Samantha saludó y dijo:
—Soy yo.
Luego vino la voz baja y fría del hombre:
—Habla.
Samantha dijo sin rodeos:
—El Dr. Highton se negó a cooperar o a admitir las acciones de Armonía, ¿qué debo hacer?
La voz del hombre seguía siendo fría y carecía de la más mínima emoción cuando dijo:
—Deshazte de ellos.
Samantha asintió:
—Vale, entiendo.
Colgó en cuanto dijo eso.