—¿Día especial? ¿Qué día especial podría ser? —Samantha se preguntaba qué podía ser cuando llegó otra notificación.
Regresó en sí y miró de nuevo la pantalla del teléfono. Era un recordatorio programado de su calendario, en lugar de un mensaje de texto.
Samantha inconscientemente apretó las manos.
El hecho de que Timothy hubiera puesto un recordatorio programado demostraba que en verdad era un día especial. Tras dudar por aproximadamente medio segundo, decidió hacer clic en él.
No había nada escrito en las observaciones, aparte de un signo de interrogación.
Samantha frunció el ceño.
Timothy había dicho que su relación con Armonía era la de un amigo de la infancia y que desde entonces se habían convertido en amigos normales, en el mejor de los casos.
Como resultado, las dos palabras "día especial" resultaban bastante ambiguas...