—Honorable —el juicio de Timothy siempre había sido acertado, así que si él podía mantener a Selby en alta estima, entonces era seguro que Selby era un individuo respetable.
—Está bien entonces, ¡gracias esposo! —dijo Samantha mientras se levantaba sin dudar del regazo de Timothy—. Luego dirigió toda su atención a la pila de cuestionarios sin siquiera prestarle atención alguna a Timothy.
A Timothy le irritó un poco eso y levantó las cejas—. ¿Vas a quemar tus naves ahora?
—¡No, claro que no! ¡Siempre serás la persona número uno en mi corazón! —respondió Samantha sin siquiera voltearse.
—¡Qué desalmada! —Timothy le apretó la cintura con sus grandes palmas—. Me tomé la molestia de venir a casa hoy pero tu mente solo está enfocada en el trabajo en este momento.