Jiang Li no quería molestar a Fu Yunze más. Se dio la vuelta y estaba a punto de irse, pero Fu Yunze agarró su muñeca.
—¡Suéltame!
Jiang Li lanzó la mano de Fu Yunze. Fu Yunze no se rindió a pesar de ser rechazado. Se interpuso frente a Jiang Li.
—¡Tenía razón, así que quieres escapar? Debo decírselo al abuelo y hacerle saber que eres una mujer vulgar a la que le gusta engañar!
Blake ya no pudo soportarlo más. No le gustaba Fu Yunze sin importar cómo lo mirara.
Al principio, Fu Yunze parecía un hijo noble, y pensó que Fu Yunze era amigo de Jiang Li. Sin embargo, parecía que le estaba haciendo difícil la situación a Jiang Li, y cada palabra que decía era insultante. Tal persona realmente era una deshonra para los hombres.
—Señor, la señorita Jiang no desea continuar charlando contigo, así que por favor deja de acosarla.
—¿Quién eres tú? Esto es entre nosotros, ¡no te corresponde a un extraño como tú interferir!
