Fu Jiuxiao cerró el documento que tenía en la mano y frunció el ceño incómodo. —Hermano mayor, el precio de este terreno es mucho más que dos millones.
La mirada enfadada de Fu Jiuxiao cayó en los ojos de Fu Zhongtian, haciéndole pensar que Fu Jiuxiao había caído realmente en una trampa. Se subió las gafas satisfecho, como si realmente estuviera considerando lo mejor para Fu Jiuxiao. —Jiuxiao, lo hago por tu bien. Al fin y al cabo, no te sirve de nada quedarte aquí. Sería mejor cambiar algo de fondos líquidos para solucionar el problema actual, ¿verdad?
Fu Jiuxiao miró a Fu Zhongtian con el rostro pálido, pero no dijo nada.
Cuando Fu Zhongtian vio que Fu Jiuxiao estaba tan enojado, su actitud se volvió aún más tranquila. Sacó el contrato de transferencia y dijo, —Jiuxiao, si estás dispuesto, el dinero puede ser transferido a tu cuenta.
Fu Jiuxiao cerró los ojos y parecía tener un dolor de cabeza. Al final, todavía firmó el contrato de transferencia.