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Jiang Man inmediatamente se sintió mal y quiso regresar corriendo, pero Jiang Li era mucho más rápida que ella. Jiang Li la agarró y la metió en el estudio.
Entonces, cerró la puerta del estudio sin dudarlo.
—¡Abre la puerta! ¡Jiang Li, déjame salir! —Jiang Man golpeó la puerta como loca.
Jiang Li cruzó los brazos y dio un paso atrás, sonriendo. —¿No te gusta encerrar a la gente? Entonces deberías probarlo tú también.
Luego, añadió:
—Buena hermana, hace tiempo vi un fantasma en el estudio. Te deseo buena suerte.
Jiang Li se dio la vuelta y se fue, dejando a Jiang Man gritando en el estudio.
Jiang Man estaba aterrorizada cuando vio que Jiang Li la encerraba.
Inmediatamente supo que Jiang Li había venido a vengarse de ella por lo sucedido hace unos días.
Jiang Man entró en pánico y tiró fuerte de la puerta del estudio.
