Jiang Li se preguntaba si Kong Xia había visto algo. Sin embargo, había borrado todos los datos de internet después de procesarlos. Mientras no investigara específicamente, no debería poder encontrar nada.
Jiang Li no quería involucrar a Kong Xia en la controversia.
Kong Xia no pudo evitar culpar a Jiang Li cuando la vio parada ahí, ausente.
—Quería ver por qué tardabas tanto en hacer la sopa. ¿Por qué no has empezado?
Jiang Li suspiró aliviada. Por la expresión de Kong Xia, probablemente no sabía nada.
—Acabo de tener diarrea... Fui al baño.
—¿Diarrea? —Kong Xia estaba un poco nerviosa—. ¿Comiste algo malo?
—No es nada, probablemente me resfrié anoche.
—¡Ya estás tan grande, por qué sigues siendo tan descuidada? ¡Aún pateas la cobija cuando duermes!
Jiang Li sonrió y sacudió el brazo de Kong Xia.
—Entonces quiero comer la sopa de costilla con raíz de loto que haces, mamá.
Kong Xia tocó con cariño la frente de Jiang Li.
—Solo sabes comer, como una gatita glotona.
