—¿Es así? —preguntó Jiang Li, sintiendo que se aferraba aún más a Fu Jiuxiao.
—Olvidémoslo, no hablemos más de esto —dijo Ban Yue, pareciendo un poco confundida—. Aunque no quiero lastimarte, Wei Ziheng acaba de llamarme.
—¿Qué? —Jiang Li estaba un poco nerviosa—. ¿Podría ser que la condición de Fu Jiuxiao hubiera cambiado?
—¿Está relacionado con Xiao? —Jiang Li estaba preocupada.
Ban Yue asintió, y la expresión de Jiang Li cambió inmediatamente.
—¿Qué le pasa a Xiao?
Fu Jiuxiao claramente la estaba esperando en la habitación. Ban Yue entonces suspiró y comenzó a explicar.
Resultó que la condición de Fu Jiuxiao era propensa a recaídas, y normalmente tenía que permanecer mucho tiempo en el hospital. Fu Jiuxiao había dejado el hospital por casi un día entero. Wei Ziheng estaba muy preocupado de que algo le pudiera pasar a Fu Jiuxiao, lo que haría inútil el tratamiento y la rehabilitación anteriores.
