—Señora, ¡hay un bloqueo en la carretera!
Los párpados de Jiang Li se contrajeron. No esperaba que la otra parte tuviera tal respaldo y pudiera movilizar al departamento de transporte. Iba a ser problemático.
Debido al bloqueo, muchos coches privados delante estaban detenidos. Jiang Li y los demás no podían arremeter contra esas personas inocentes, así que se vieron obligados a detenerse cuando estaban a punto de colisionar.
Pronto, Angie y sus hombres los alcanzaron.
Los dos guardaespaldas de Jiang Li tenían armas en sus manos, ¡y uno de ellos incluso tenía un subfusil! El guardaespaldas incluso le pasó un arma a Jiang Li. Jiang Li estaba en silencio, pero su expresión se contorsionaba.
Fu Jiuxiao era una persona despiadada. ¿Cómo se atrevía a hacer esto en el extranjero?
