Mi familia no puede permitir que Qiu Chenxi, que está en su mejor momento, pase todo su tiempo esperando a Zhai Sheng. Sería un desperdicio de su juventud y sería demasiado cruel de nuestra parte hacer eso.
—¿Qué piensa el Jefe Zhai sobre esto? —preguntó Qiu Qin después de un rato en silencio.
—De hecho, solo fue una charla informal entre las dos familias. No hubo ningún acuerdo formal. Entonces, ¿por qué no olvidamos lo que dijimos anteriormente? Por cierto, escuché que hay un traslado y una promoción en tu campamento militar. Hay una posición que puede parecer de un rango más bajo que tu posición actual, pero mientras trabajes duro, te beneficiarás mucho más de ella. ¿Qué te parece? —propuso.
—¡Jefe Zhai, muchas gracias! —Los ojos de Qiu Qin se iluminaron—. Había estado observando esa posición desde hace mucho tiempo.
Podría parecer un descenso, pero de hecho, era una promoción. No fue fácil asegurar la posición.
