Recientemente, Wang Yang se había portado muy bien y tampoco había tenido discusiones con Baoguo. Su relación había mejorado, así que no debería ser difícil.
Después de hablar con Wang Qinglin por teléfono, Zhu Qin hizo una llamada al Anciano Zhu. —Hola, Papá, soy yo. Hay una situación que tengo que contarte, por favor haz que Hermano también lo sepa. No sé cómo hace su trabajo esta gente, pero están pagados por el gobierno y aún así no hacen su trabajo. Si Qinglin se ve afectado por ellos, no dejaré el asunto así.
Wang Qinglin había estado hablando de este proyecto durante bastante tiempo. Era muy ambicioso y confiado. Creía que después de terminar este proyecto, dados sus logros políticos, habría oportunidades de ser promovido este año.
Cuando Zhu Qin se casó con Wang Qinglin, en realidad estaba casándose con alguien de menor posición.