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—Por supuesto, todo esto fue pagado por Zhu Chengqi —se los dio a Qiao Nan y dijo que harían su aprendizaje y vida diaria más convenientes.
Mientras estaba sentado en el auto, Zhu Baoguo bostezó:
—¿Papá, crees que tía y su familia se habrán ido a casa cuando volvamos?
—No necesariamente —Wang Yang y Zhu Qin podrían querer irse debido al enojo, pero Wang Qinglin definitivamente no.
—Es demasiado molesto —Zhu Baoguo puso una mueca—. ¿No pueden ser más conscientes de sí mismos como personas? ¿No son nuestras actitudes lo suficientemente obvias? Si no fuera porque su abuelo todavía estaba cerca, realmente no desearía dejar que la familia Wang entrara a la casa de la familia Zhu. Eran muy desvergonzados.
Nunca pudo entender por qué la familia Wang era tan caradura y seguía siendo parientes de ellos después de que la mala acción de Wang Yang fue expuesta. Actuaban como si la relación fuera tan buena como antes. Su desvergüenza era indescriptible.
