No había necesidad de que él se preocupara por las otras dos personas de la familia Qiao.
Pero si Qiao Dongliang no le agradaba, entonces Qiao Nan nunca sería su novia.
—Está bien. No está tan lejos. Ven, te acompañaré hasta la puerta —Chen Jun rechazó amablemente los gestos de Qiao Dongliang, pero Qiao Dongliang insistió en caminarlo hasta la puerta. Tras despedirlo, Qiao Dongliang se quedó parado en la puerta. Cuando Chen Jun volvió la vista atrás, Qiao Dongliang le saludó con la mano.
Qiao Dongliang no se quedó en la puerta porque le gustara Chen Jun. Solo quería asegurarse de que Chen Jun realmente se había ido.
Chen Jun se fue en el momento adecuado. Era la hora del almuerzo y no quería imponerse a la familia Qiao. De hecho, Wang Yang también debería irse.
