En cuanto a Zhu Baoguo, Qiao Nan sospechaba que Zhu Baoguo había estado viendo demasiados dramas de televisión últimamente. Debió haber sentido que ese diálogo era tan bueno que lo usó cuando hablaba con su padre.
—Hoy, ambos deben esforzarse en hacer sus tareas. Nan Nan, Papá tiene algunos recados que hacer.
—Papá, el Año Nuevo Lunar se acerca, ¿qué más tienes que resolver? —preguntó Qiao Nan preocupada.
—Son solo algunas cuentas en las que he estado trabajando anteriormente. He terminado con las cuentas y necesito enviarlas de vuelta antes del Año Nuevo Lunar para que puedan pagar a sus trabajadores. —Qiao Dongliang sostenía un grueso montón de papeles en sus manos. Los ató al asiento trasero de la bicicleta y los cubrió con una bolsa para que el viento no los dispersara.