- ¡Eres un buen chico, te lo comiste todo!
- Grr...
La Bruja había presenciado la macabra escena de como la criatura que la trataba como a una madre devoraba el cuerpo de la mujer para inmediatamente después devorar al hombre, quien a pesar de estar vivo no dejó salir sonido alguno. Al final se acercó a la criatura y le acarició la barbilla mientras lo elogiaba, una escena extraña que nadie quisiera imaginar.
- Ahora volvamos. Nunca se sabe que hará el ganado cuando no lo estas supervisando.
- Grrr...
- Por supuesto que me ayudaras, después de todo para eso te tengo.
Los sonidos de la criatura solo podían ser descritos como lamentos y sin importar cuantas veces emita el sonido, la verdad es que carecía completamente de significado, por lo que la Bruja respondiendo podría ser tachado simplemente como los delirios de una persona o ella hablando sola.
La luna había avanzado en su camino a esconderse, sin embargo la noche aún estaba lejos de terminar y la bruja no mostraba rastro o indicio de cansancio, como si dormir no fuera una necesidad para ella, así que a pesar de sus palabras hacia la enorme criatura el camino de vuelta a su hogar estaba procediendo lento, con ella tomándose su tiempo al dar paso tras paso mientras disfrutaba del frío y seco viento que soplaba y golpeaba en su cuerpo.
El lugar por donde caminaba la mujer era estéril y seco, sin embargo en los alrededores del terreno crecían algunos arboles de aspecto tenebroso, pero obviando esta triste actualidad, en un pasado muy muy lejano, este lugar podría haber sido uno donde el arroz o algún vegetal crezca sin descanso, pero lamentablemente esos eran nombres que la pareja que pasó por aquí, o cualquier humano de la actualidad, no había ni siquiera escuchado.
- Grrr...
- ¿Qué ocurre?
El tranquilo paseo de vuelta de la Bruja fue interrumpido cuando la criatura que caminaba detrás de ella se detuvo y volteó a ver hacia atrás. La noche era brillante, pero sin importar cuan brillante sea la visión estaba limitada y sombras u objetos pueden parecer otras y la Bruja parecía tener ese pensamiento muy en claro, sin embargo no pudo levantar sus delgadas cejas mientras dudaba de lo que creía y de lo que veía.
- ¿Eso es un... humano?
Ella había venido caminando sin prisa y no había pasado mucho más que un par de minutos, así que se encontraba relativamente cerca de donde alimentó a su mascota y aquella figura o sombra parecía estar por ese mismo lugar. Sin embargo la Bruja dudaba seriamente de que eso sea probable, ya que ella solo había dejado escapar a dos personas para que su criatura haga ejercicio y coma, además que un humano camine libremente por la noche y en un lugar como este, es decir, su territorio, era impensable porque sería lo mismo que buscar la muerte. Pero conforme los segundos pasaban y la figura no hacía más que crecer y aclararse, la bruja llegó a una respuesta.
- Estúpido...
Ella no sabía porque, pero tampoco le importaba, si el humano era uno de su ganado entonces solo debía llevarlo de regreso o dárselo de comer a su criatura y si no es suyo entonces solo debía capturarlo y llevarlo o dárselo de comer a su criatura, es decir, lo mismo.
- Se ve bastante bien, sería una pena matarlo así que... pequeño, no importa si eres rudo, mientras esté vivo puedo usarlo, así que tráelo.
- Grrr...
El llamado "Pequeño" era una criatura que la Bruja trataba como a una mascota, y aquella mascota tenía un aspecto repugnante. Por como poseía cuatro extremidades, dos piernas y dos brazos, así por los ojos, nariz, boca y oídos que poseía podríamos decir que la criatura entraba en una categoría de seres a los que podrías llamar "Humanoides", sin embargo esto podría ser algo contradictorio, ya que sus músculos hipertrofiados marcaban venas tan gruesas como dedos, además que no se podía notar un cuello como tal, ya que una masa grasosa cubría esa parte, y a pesar de tener dos piernas largas, estas estaban dobladas y torcidas para que caminar como un cuadrúpedo sea fácil.
La criatura corrió a cuatro patas y a toda velocidad mientras la bruja se volteó y continuó su relajada caminata esperando un poco para escuchar los sonidos de huesos partidos y de rocas destrozadas que endulzarían su noche, sin embargo estos sonidos no llegaron por más que daba un paso tras otro. Finalmente la Bruja no tuvo más opción que voltear y, en la poca visibilidad de la noche, observó como la figura de un humano caminaba tranquilamente mientras pasaba por medio de lo que parecía ser su adorable y pequeña mascota.
- ¡Tú¡ … ¡¿Como te atreves?!
La Bruja de perfecta apariencia no pudo creer lo que veía y gritando arrugó distintos músculos de la cara hasta el extremo de deformar su rostro, casi como si estuviera mostrando su verdadera apariencia. Además que la ira en sus ojos era casi palpable y unas lágrimas rojas comenzaron a rodar por sus mejillas para llegar hasta el mentón y finalmente caer en la tierra, dejando salir un vapor que mostraba la acidez en ellas.
- ¡No esperes morir fácil! ¡Te destrozare, te quemaré y alimentaré a los de tu especie con tu carne!
La mujer comenzó a correr en dirección del humano, quien seguía caminando imperturbable, era una gran velocidad, algo que demostraba no solo las capacidades físicas de esta Bruja, sino que su habilidad y equilibrio para hacerlo con tacos en este terreno tan descuidado, entonces, la punta del paraguas con el que se cubría apuñaló con la intención de atravesar el estómago de su objetivo pero...
- ¡...!
Al final solo pudo apuñalar el aire, pues el humano había esquivado fácilmente a pesar de la velocidad y la visión de la Bruja se oscureció como si alguien hubiera tapado la luna.
Todo hubiera sido perfecto si su vida se hubiera acabo ahí, pero sintiendo su cuerpo estrellarse contra el duro, seco y frío suelo, el ego y el honor de la Bruja habían sido pisoteados, ya que un humano la había superado.
- ¡Maldito bastardo!
La bruja gritó, moviendo sus manos mientras las uñas se convertían en garras tratando de desgarrar el brazo del humano que había tirado su orgullo, sin embargo no obtuvo nada más que volver a ser capaz de observar la hermosa luna, cuyo brillo ahora carecía de cualquier belleza y llegaba a sus ojos como una burla a su creencia de supremacía.
- ¡¡¡¡Te mataré!!!!
El grito de la Bruja fue muchas veces más fuerte que cualquier grito anterior, además que sus palabras salieron mientras raspaban y desgarraban su garganta, dando como resultado un autentico chillido de ira y repugnancia.
La Bruja ajustó su agarre sobre su paraguas, como si quisiera romperlo, entonces una sombra tan turbia y tan viscosa como el petróleo y también tan caliente como el fuego, empezó a envolverlo, y mientras la bruja empezaba a levantarse, el paraguas del mismo color que su vestido, se volvió irreconocible.
De la punta de lo que una vez fue un hermoso y fino paraguas, ahora goteaba un líquido que corroía el suelo y putrificaba los alrededores. Además que la hermosa apariencia de la joven ahora había cambiado por completo a una anciana jorobada y arrugada, con verrugas y manchas en su piel.
- ...
Frente a ella, el humano que había causado todo este lío, observaba tranquilo mientras un sentimiento de asco era reflejado vívidamente en sus ojos.
- ¡Tú....! ¡Olvídate de lo que dije, desde que me hiciste mostrar esta apariencia no podrás descansar aún después de la muerte!
Las palabras de la bruja contenían un odio y una frialdad capaz de hacer sangrar los oídos, y con ese odio agitó frente a ella el paraguas, dibujando una media luna.
El liquido que cubría el paraguas salió disparado y salpicó en todas direcciones, dejando salir un olor fétido y asqueroso mientras corroía todo lo que tocaba, pero el humano no desesperó.
La bruja observó al humano imaginando como su piel comenzaría a corroerse y pudrirse, sin embargo no pararía y seguiría cubriéndolo de este líquido hasta volverlo una masa irreconocible que usaría como crema para después de darse un baño rejuvenecedor. Sin embargo su objetivo parecía estar mucho más lejos de lo que creía.
El humano vestía una gabardina larga con capucha completamente negra, como si quisiera perderse en la oscuridad, además vestía un pantalón con bastantes bolsillos repartidos por todas las piernas y lucía una mascara blanca con tres líneas negras que atravesaban los ojos. Sin mucha más demora el humano movió su brazo derecho y por su amplio movimiento se pudo observar una hoz completamente negra, la cual estaba unida a una cadena de igual color, que estaba colgada en su cintura.
El humano tomó la hoz sin mucho más movimiento y de inmediato giro de la cadena en círculos delante de él.
El líquido viscoso chocó contra la cadena y la hoz solo para ser repelido sin dejar salir algún vapor, manteniendo su estado perfecto y al humano intacto.
- ¡¿Qué?! ¡¿Qué clase de arma es esa, cómo es posible tocar mi Magia sin problema?!
La Bruja estaba frustrada, después de todo era como ella decía. El poder que hora estaba mostrando era el poder con el cual las Brujas se habían apoderado el mundo, "La Magia Negra", y la Magia de esta Bruja corroía y pudría todo lo que tocaba con su líquido negro, sin embargo el arma del humano seguía intacta, destrozando y burlándose de la poca cara que le quedaba para hablar.
- ¿Sabes...? Gritas mucho.
- ¡...!
El humano parecía irritado, aunque ese sentimiento no reemplazaba a ninguno, solo se sumaba a los que ya tenía, y harto de eso y el comportamiento de la Bruja, así como pareciendo que había logrado su objetivo, por primera vez, atacó.
Nunca dejó de girar la cadena, más solo acortó el radio del circulo, para entonces lanzarla en dirección de la bruja. La hoz es un objeto con filo solo por el interior, después de todo no es usada como arma, sino como herramienta, y esta no era distinta a cualquiera de ellas, por lo que si bien fue lanzada con fuerza en caso de recibir el golpe solo causaría un hematoma en el área de impacto y alrededores, pero escuchando como el aire se dividía con el paso de esta, la Bruja bloqueó con su paraguas e hizo bien, ya que la fuerza arrastro su cuerpo dejando un rastro de varios pasos. Dejando en claro que no solo el color de la hoz y la apariencia del humano era peculiar, sino también su fuerza.
- ¡¿Quién demonios eres?!
- No tengo y no quiero responder, solo muere.
La hoz fue recogida rápida y habilidosamente, entonces el humano comenzó a girarla nuevamente, la velocidad subía y el espacio por donde cortaba parecía estar llorando de dolor, entonces una ligera brisa sopló y levantó un poco las ropas del humano, dejando ver una especie de tatuaje en la parte derecha de su abdomen bien marcado y la atenta bruja no pudo evitar leerlo en voz alta.
- ¡¿Dante?!