"... Arde."
"... ¡Me arde mucho!"
Con una respiración acelerada y dificultades para respirar usó sus dos manos para tapar su pecho. Era una puñalada bastante profunda desde donde sangre escurría como si de agua se tratara.
"¡En qué momento pasó esto!"
Mirando hacia su lado reconoció el cuerpo de su amigo, quien al igual que él, estaba tirado en el concreto tratando de evitar que la sangre escapara de su cuerpo a través de su garganta degollada.
- ...Arata.
El calor se comenzó a convertir en frío de manera que las fuerzas con las que apretaba su herida desaparecían.
"¿Cuando paso? ¿No me di cuenta? ¿Acaso me desmaye?
Las preguntas invadieron su mente, junto con el abrumador ardor de una herida en su pecho.
La sangre de ambos fue tanta que al llegar la una con la otra terminaron mezcladas, calentando el frío concreto de aquel callejón de Tokio.
Las lágrimas brotaron de los ojos de aquel joven degollado y pronto también su amigo.
Tratando de evitar que la sangre saliera aún más apretaron sus heridas sin éxito.
El chico con su tráquea expuesta por el corte trataba de unir las dos partes de su cuello con la intención de cortar la hemorragia, pero con cada intento y sin poder hablar ni emitir algún ruido, el dolor lo hacía ahogarse en la sangre que salía de la herida.
Finalmente una palabra cruzó por la mente de los dos, quienes con las últimas fuerzas que les quedaban se miraron mutuamente.
Esa mirada fue lo único que se necesito para que los dos se entendieran.
"... Perdón"
"¡No quería que murieras!"
Luchando para que sus ojos no se cerrarán con la esperanza de que alguien aún pudiera ayudarlos, trataron de mantener sus ojos abiertos.
Pero sin ver señales de ayuda o siquiera de alguien cerca, aceptaron su inevitable muerte.
"Si hay algo despues de esto... espero encontrarme contigo"
Bajo la clara luz de la luna y el frío concreto de un callejón sin nombre, sus ojos dejaron de resistirse y sus brazos cayeron al suelo empapando sus mangas con la sangre de los dos.
Ese día Daiki Tanaka y Arata Miyazaki habían perdido la vida.