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Chapter 9 - La obsesión del delincuente (7)

Daiyu miró a su alrededor con una expresión aburrida, sin emociones aparentes.

El viento entraba por la ventana y ondeaba las cortinas.

"Ellos se ven normales"

Fue lo que pensó al ver a todos conversando, como si realmente fueran personas verdaderas. No había ningún defecto.

-Daiyu.

La llamó por décima vez. Ella estaba calmada, sin enojo alguno, lo único que hizo fue retirar la vista de sus alrededores para luego enfocarse en Shaiming.

-Daiyu.

Ella no respondió, solo lo miró.

-Daiyu.

Y ella seguía viéndolo en silencio, haciendo que el villano se sintiera molesto de que no le respondiera.

-¿Te comió la lengua el gato?, ¿por qué no me hablas?

El chico sostenía la chaqueta, que ella le había dado, entre sus brazos sin querer devolverla, mostrando la mirada de un gato enojado.

-Eres molesto.

Esa fue la única respuesta que pudo darle al joven. Aunque la verdad era que ella no se sentía molesta, simplemente lo dijo para provocarlo.

-¡¿Eso es todo?! ¡¿Nada más?!

Enojado, golpeó la mesa con la mano, sintiéndose muy ofendido por la actitud fría de la chica, ¿por qué es tan fría?, parecía una maldita muñeca sin vida. Y esa comparación lo hizo enfadar, porque detestaba la idea de que Daiyu fuera carente de sentimientos.

-¡Daiyu!

Y la mujer no entendió por qué estaba tan alterado, además, saber el origen de su enojo no era su prioridad. Ella ahora debía de saber cuales eran las cosas reales e irreales de este mundo falso.

-No me ignores.

Volviendo a ignorar la rabieta del villano, su vista de desvío al paisaje de afuera.

-¡Deja de ignorarme!

El sol y el viento eran reales, lo sabía porque son cosas que no se pueden replicar en un mundo falso o incluso en una ilusión, ya que son elementos que escapan del poder de los seres inferiores.

-¡Daiyu!

Teniendo eso en mente, pensó que la comida y el agua debían de ser reales, si se toma en cuenta que su cuerpo era el de un humano, si la comida hubiera sido falsa ya habría detectado algún cambio, incluso si su poder esta casi nulo, aún podría sentir esas alteraciones.

-¿No me vas a hablar?

Entonces, el sol, el viento, la comida y el agua eran reales, a eso le debe de agregar que la medicina también es real. Ya que como su cuerpo es humano, si se usaran cosas falsas, su herida no habría sanado bien.

-Me voy a ir si no me hablas, te lo advierto.

Entonces, ¿la estructura del edificio es real?. Había una forma fácil de comprobarlo.

-¿Eh?, ¿por qué te levantas? ¿a donde vas?

Y el villano vio como Daiyu se levantaba de su puesto, mostrando una expresión indiferente. Sus ojos, tan negros como el abismo, lo miraron por un breve segundo para luego darle la espalda.

-¿Qué estas haciendo?

Sin comprender por qué ella miraba a la muralla, se quedó callado tan pronto vio sus acciones. Incluso los del salón quedaron sorprendidos por su repentina acción.

Ella acaba de golpear la muralla de la sala.

-No funcionó.

Murmuró por lo bajo, mientras veía la piel de sus nudillos lastimada. Su fuerza aún era muy baja para poder romper una muralla de concreto, parece que iba a tener que meditar por más tiempo.

-¡¿Estas loca?!

Cuando el villano salió de su aturdimiento, se levantó rápidamente y fue a ver la mano de Daiyu. No podía creer que esa maldita loca haya golpeado la muralla con el puño.

-Maldición, si tanto quieres lastimarte solo dímelo y yo mismo te golpeare.

Ella solo observó como el villano sujetaba su mano derecha con cuidado, parecía incluso temeroso de lastimarla.

-¿Por qué te enojas?

Y su pregunta pareció haber tocado algún nervio sensible de Shaiming, porque apretó la herida de sus nudillos con fuerza.

Lamentablemente para Shaiming, ella ni siquiera hizo una mueca de dolor, al final simplemente dejó de apretar la herida y soltó su mano.

-¿Te importa el por qué me enojo?, solo cállate y sígueme, maldita loca.

Con la mandíbula apretada, tiró de la muñeca de Daiyu y la arrastró fuera del salón. El profesor aún no había llegado, así que aún quedaba tiempo antes del inicio de la clase.

-¿Por qué golpeaste la muralla?, ¿realmente te volviste loca?

Daiyu miró su rostro. Tenía una cara hermosa, sin imperfecciones, con unos labios gruesos y rosados, sus orejas presentaban perforaciones donde se insertaron diversos aros. Antes no se había dado cuenta, pero también tenía perforado el labio inferior con una argolla que iba de arriba hacia abajo. Incluso la nariz estaba perforada en un lado, donde pasaban dos argollas.

Como su cara era hermosa, junto con una piel blanca algo rosácea, y cabello rojo, los accesorios en la cara no le quedaban mal, solo lo hacían lucir peligroso y rebelde.

Como su mirada era demasiado intensa, eso empezó a poner nervioso al villano, quién no sabía como reaccionar.

-Si me ves mucho vas a desgastar mi belleza.

Daiyu, ante el comentario, solo dejó de mirarlo y empezó a ver las murallas de los pasillos. Si tuviera la suficiente fuerza podría romperlo, ya que si es una ilusión, la estructura en poco tiempo estará como nueva, pero si no lo es, la pared seguirá teniendo la marca.

Ahora, otro problema que no había pensado hasta ahora era que sus acciones podrían levantar sospechas. Pero si tenía en cuenta que el ente que hizo la ilusión sabe que es un ser externo, desde el inicio que vino ya la habría tenido en la mira, osea que siempre fue sospechosa desde el comienzo.

"Un momento, si el ente ya me ha tenido en la mira desde que aparecí..."

Si ella fuera la creadora de este mundo y viera algo extraño, se acercaría a revisarlo, entonces, siguiendo esa lógica, ¿quien fue la primera persona en acercarse a ella?

Lo único que se le venía a la mente era la protagonista, Suyin. Aunque solo es una posibilidad dentro de muchas otras.

Cuando comenzó a pensar en esa posibilidad, ciertas cosas cobraban sentido, pero al mismo tiempo algo le era ilógico.

¿Por qué crear un mundo ficticio?, ¿para que crear seres parecidos al humano?, ¿cuál era su objetivo?, porque si hubiera sido hostil con ella, el ente ya la habría matado desde que apareció.

Viendo como ya llegaron a la enfermería, ella se deshizo del agarre del chico y abrió la puerta. La enfermera no estaba.

Ya sabiendo donde quedaba la medicina, simplemente limpió la herida con suero y se puso un vendaje simple, ya que la lesión no era grave.

Shaiming solo frunció el ceño y se sentó en una silla cercana, viendo todos los movimientos de la joven, sin querer perder ningún detalle.

No sabe exactamente por qué se esta comportando de esta manera tan extraña, pero entiende que no puede soportar estar lejos de ella, todo se vuelve aburrido cuando no la ve.

Ella se sentía como si fuera el único ser vivo a su alrededor, si no estaba, se comenzaba a sentir rodeado de cosas irrelevantes, de cosas que se sentían extrañas, un ejemplo claro era esa rata que se hacía llamar amiga de Daiyu.

No importa como vea a esa rata, le repugna su existencia, simplemente no la puede soportar.

-¿Terminaste?

-Sí, podemos volver.

Ambos procedieron a salir del salón, siendo la chica la que tomó la delantera.

Al final de todos los pensamientos que tuvo, lo que concluyó Daiyu ante lo que ha visto fue:

1. El mundo era falso y probablemente fue creado por un ente que desconoce.

2. El clima, las comidas y la medicina eran cosas reales, faltaba ver si la estructura era real.

3. Las personas vistas no eran cosas humanas, incluso dudaba de si eran seres vivos, aún debía de comprobarlo.

Mientras más cosas sabía de este mundo, todo empezaba a volverse más extraño. Además, le estaba surgiendo la duda de qué tan poderoso es el sistema que se unió a ella, fue capaz de crearle un cuerpo humano e incluso alteró la memoria de todo lo existente para hacerla parte del mundo. El sistema parecía ser una existencia a la que aún no se podía oponer.

En conclusión, todos los problemas que le surgen son en base a la falta de poder. Cuando eres un ser débil, es fácil ser dominado por los demás.

-¿Por que mierda golpeaste la pared?, ¿estas realmente loca?

Y el enojo de Shaiming volvió a cobrar vida, haciendo que Daiyu lo mirara.

-Bueno, estoy loca.

Como no había necesidad de decirle todo lo que ha visto, es mucho más fácil admitir que esta loca.

-Carajo, de verdad lo dijiste.

El chico de aspecto de delincuente no supo que hacer, esa chica era demasiado rara, siempre hacía acciones demasiado extrañas para entenderlas. Desde molestarlo, llevarlo a la enfermería, usar una mascara, golpear la muralla o... besarlo.

Su cabeza era un lío cada vez que pensaba en esas cosas, pero extrañamente no las odiaba, incluso le gustaban.

Metido en sus pensamientos, él no se dio cuenta de como el ambiente del pasillo empezó a cambiar.

Daiyu lo había notado desde que salió de la enfermería, que la situación a su alrededor estaba tranquila, demasiado tranquila para ser una escuela llena de alumnos, al menos siempre debería de haber algún sonido como de viento, pisadas o murmullos, pero no había nada.

Este silencio era demasiado raro.

Ella volteó a ver a Shaiming, pero descubrió que en algún punto se había quedado estático, con la mirada en blanco.

-¿Shaiming?

Intentó llamarlo, pero nada funcionó. Al final decidió cargar el cuerpo en sus brazos, al estilo princesa ya que era más cómodo. Con eso logrado, siguió caminando, no iba a dejar que su objetivo de protección se quedara solo.

Mientras más avanzaba, el ambiente se estaba poniendo más raro, pero raro en el sentido de que no había nada, todo era un silencio absoluto.

Y cuando llegó a la sala algo inexplicable sucedió. La gente estaba estática, parecían maniquíes realistas puestos en alguna clase de escenario ficticio.

-Extraño.

Murmuró Daiyu, mientras veía a sus compañeros de puesto sin moverse, tampoco los escuchó respirar.

Sin demora, ella caminó hacia los puestos que le pertenecían y puso a Shaiming en su asiento, acomodandolo en su escritorio de tal forma que pareciera dormido, luego ella misma se sentó y miró al resto de la gente.

El sol aún estaba en lo alto y el viento seguía entrando por la ventana, pero la atmósfera ya no era cálida, era tétrica.

Daiyu no comprendió lo que vio, pero entendía que esto se estaba poniendo más peligroso, pero eso no fue el causante de su alerta, lo que la puso realmente alerta fue que Shaiming se había quedado aturdido, como si estuviera bajo una clase de hipnosis. Él estaba siendo influenciado por algo.

Y de la nada, la campana sonó de manera abrupta. No pasó ni un segundo desde que se emitió el sonido cuando todo lo extraño del ambiente se fue.

Ellos se volvieron a mover.

-¿Ya viste que la próxima semana son las fiestas deportivas?, estoy emocionada, me gustaría tanto ver a Wei qi participar.

-Si, te apoyo totalmente, me encantaría verlo actuar.

-Pero más que ver a Wei qi, ¿creen que Shaiming participará?

-¿Él?, ¿no ves lo perezoso que es?, míralo, esta durmiendo otra vez en su puesto.

Las conversaciones fueron raras para Daiyu, porque ella claramente recordaba que en la novela estas fiestas deportivas solo se hacían en junio, y ellos ahora deberían de estar en mayo.

"¿Qué acaba de pasar?"

Todos parecen haber sufrido alguna clase de hipnosis a gran escala, el cual los hizo pensar que ya deberían de estar cerca del festival deportivo.

Recuerda claramente que antes de ir a curar su mano, ellos estaban hablando de que iban a hacer en este mes de mayo, como iban a prepararse para las evaluaciones y qué iban a comer, pero ahora estaban hablando de una fiesta deportiva.

-Son tan ruidosos.

Y la voz de Shaiming llamó su atención, él había recuperado la conciencia.

-Shaiming, ¿en qué mes estamos?

-¿Qué?, ¿cómo no sabes en que mes estamos?

Ella solo lo miró de manera tranquila, esperando una respuesta. El villano se veía indolente, como si nada hubiera pasado.

-Estamos junio rarita, y no me molestes.

"Así que realmente ellos piensan que es junio..."

Daiyu miró al villano y luego miró la venda en su mano.

-¿Sabes la causa de mi lesión?

-¿Qué?

Ambos se miraron y el joven maestro Wang miró la mano de la chica, notando una venda que cubría sus nudillos.

-¿Volviste a golpear la muralla por segunda vez?, maldita loca, te quito los ojos de encima y vuelves a hacer cosas extrañas.

La rabia del chico se sentía desde lejos, pero ella solo lo quedó mirando. De un momento a otro, acercó su rostro al de él y este retrocedió por la sorpresa.

-¡¿Q-qué estas haciendo?!

-Shaiming.

-Aleja tu cara.

-Shaiming.

-¡Dije que te alejes!

-Shaiming.

Y el tono con el que dijo su nombre hizo que se callara, algo estaba mal.

-Escucha atentamente...

Ambos se miraron fijamente a los ojos, su platica paso desapercibida entre las charlas de los jóvenes en el salón. Sus voces fueron ocultadas bajo capas de murmullos y risas.

-No puede ser.

Murmuró el chico ante las palabras de Daiyu.

-Si no me crees esta bien, no necesitas pensar mucho en eso.

Shaiming la miró y frunció profundamente el ceño, no podía creer en lo que le dijo, porque si le creía ¿que pasaba con lo demás?, ¡todo sería extraño!

-Estas loca.

Ella lo miró de reojo y siguió viendo su libro, sin darle mucha importancia a su platica, ella ya había hecho su cometido de hacerlo dudar.

-Bueno, estoy loca.

Simplemente lo afirmó, era mejor afirmarlo que negarlo.

-Si, no puedes ser normal, eres una puta lunática.

Pero incluso con eso, aún no se fue de su puesto, porque irse del lado de ella era darle la razón en que no podía estar sentado a su lado. Le dolería en el orgullo.

Al final, durante todo el día ninguno se habló, pero el joven Wang siempre estuvo al lado de Daiyu, sin perderse ninguna de sus acciones. Incluso durante el almuerzo se sentaron juntos a comer, dejando de lado a Yi Tai y Yan Yan, quienes solo pudieron ser espectadores silenciosos.

Además de los secuaces del villano, también había un espectador más, Suyin. Ella los había estado acosando durante todo el día de manera "disimulada", al menos ante los demás, pero Daiyu hace mucho se había dado cuenta de su existencia.

Suyin los perseguía a todos los lados que fueran, desde la cafetería hasta el baño, e incluso en el patio. Parecía una acosadora empedernida, pero Daiyu no la detuvo porque quería probar algo.

Justo cuando estaban sentados en la banca del patio, la cual estaba frente a la cancha donde se hacía basketball, Suyin apareció desde el lado del villano.

-Daiyu, que coincidencia.

"Bueno, coincidencia no lo era"

Fue lo que pensó Daiyu al ver a la protagonista.

Shaiming inmediatamente cambió su cara, mostrando disgusto ante la presencia no bienvenida.

-Hola Suyin.

-¿Qué hace una rata aquí?

Ni siquiera le dirigió otra mirada, hizo como si no existiera, solo enfocándose en Daiyu.

-Daiyu, ¿podemos hablar?

-Parece que la rata sigue chillando, me duelen los oídos de solo escucharla.

Suyin, quien estaba siendo insultada, apretó fuertemente las manos y miró de forma suplicante a su "amiga". Daiyu estaba impasible, no mostró ningún disgusto o gusto por la escena.

-¿Qué te gustaría hablar?

De manera muy calmada, le preguntó a la protagonista su propósito, dejando de lado la presencia del villano, el cual empezó a irritarse.

-Solo.... quería saber... sobre...

Ella estaba actuando con vacilación, como si estuviera avergonzada.

-¡¿Por qué mierda hablas tan lento?!, ¡¿no lo puedes decir de una puta vez?!

Y Shaiming no lo pudo aguantar más, se tuvo que levantar de la banca a confrontarla. Realmente le repugnaba la actitud de esa rata, actuando como una mosquita muerta.

-No tienes el derecho de gritarme Shaiming.

Y ahí iba una vez más, esa maldita rata estaba colmando su paciencia, realmente no podía aguantarlo.

-¿Acabas de llamarme por mi nombre?

Suyin sintió inmediatamente lo enojado que estaba Shaiming, sus ojos la miraban como si fuera un insecto asqueroso.

-¿Te atreviste a decir mi nombre maldita rata?

-¿Ha-hay algún problema con eso?

Una risa sarcástica salió de los labios del chico, pero sus ojos contenían una rabia y disgustos poco frecuentes.

-¿Quién eres tú para decir mi nombre?, ¿eres si quiera digna?

Los pasos del chico se fueron acercando lentamente a la posición de la protagonista, haciendo que la tensión del ambiente aumentara.

Daiyu, como espectadora, también se levantó de la banca, pero en vez de detener a Shaiming, fue directamente hacia la protagonista.

Sin que ninguno de los se lo esperara, Daiyu había hecho retroceder a Suyin poniéndola detrás de su espalda, mientras encaraba al villano.

-Shaiming, cálmate.

-¡Tú!

El chico estaba alterado, ¿Daiyu acaba de proteger a esa rata?, ¿estaba del lado se esa cosa repugnante?

La protagonista, que no se esperaba eso, sonrió de forma triunfal detrás de la espalda de Daiyu, la cual no la podía ver, pero Shaiming si podía ver esa sonrisa burlesca.

El joven Wang sintió su presión arterial aumentar, no sabía por qué estaba tan enojado, pero quería moler a golpes la cara sonriente de esa rata.

-¿La estas protegiendo Daiyu?

-¿Es lo que piensas?

Ambos se miraron a los ojos, ella mostrándose insensible y él, él solo sintiendo rabia y dolor en su corazón.

-¡Claro que es lo que pienso!, ¡la estas protegiendo!

Daiyu se quedó en silencio, la verdad es que hizo eso solo para saber si podía interferir con la protagonista, ya que cada vez que intentaba detener a Shaiming, una fuerza desconocida la paraba, pero cuando actuó sobre Suyin nada la detuvo.

-Aunque no creo que la este protegiendo. Solo estoy evitando que haya una pelea, las peleas están prohibidas.

Shaiming apretó la mandíbula, realmente estaba enojado, casi a punto de explotar. Esa sonrisa de mierda que hizo la rata le tenía la sangre caliente, solo quería molerla a golpes, pero el que Daiyu se haya interpuesto lo detuvo.

-Eres realmente increíble Daiyu, realmente increíble.

Sus palabras fueron cargadas de ira, pero también de dolor. Sin poder soportar la escena, se dio media vuelta y se fue. Si seguía ahí sentía que podía arder de ira, además, el dolor en su pecho no paraba, ver a Daiyu protegiendo a la persona que odiaba lo hacía sentir asfixiado.

Aunque Daiyu vio que ofendió al villano, no se sintió mal, ni siquiera se preocupó, su objetivo se había cumplido correctamente.

Sabiendo que puede interferir en la protagonista, se dio la vuelta y observó a Suyin, quién parecía ligeramente complacida.

-¿De qué querías hablar?

-Si, cierto, yo quería preguntarte si ibas a participar en algún deporte, para que podamos estar juntas.

A ella le parecía muy curioso como esta chica la consideraba una "amiga", siendo que en realidad apenas se conocían. Además su actitud es demasiado extraña, parecía amar a Shaiming, pero al mismo tiempo se complacía de su desgracia.

No entendía su comportamiento.

-Por ahora voy a pensar en cuál deporte competir, ya que no me atrae realmente competir.

Daiyu ni siquiera conocía los deportes que habían para competir, sería muy estúpido de su parte hablarle a la protagonista de algo que no sabía y que todos parecían saber. Actuar desinteresada era la única forma de ocultar que ella era anómala.

-Oh, ya veo, si escoges algún deporte avísame, para que estemos juntas. Me gustaría poder competir junto a ti.

Su sonrisa inocente y su risa pura hicieron que Daiyu sospechara aún más.

"Quiere que estemos más tiempo juntas ¿eso significa que me quiere mantener vigilada?"

-Cuando tenga uno en mente te diré, ahora voy a volver.

-¡Genial!, déjame acompañarte.

Daiyu no le respondió y solo caminó en dirección a la entrada.

El camino al aula fue pacifico, lo único destacable era haberse encontrado con ese niño de lentes de aspecto femenino, el cual había sido golpeado por Shaiming. Él le había dado una carta rosada, la cual estaba sellada con una pegatina de corazón.

-¡Oh dios!, Daiyu, ¡acabas de recibir una carta de confesión!

Ella miró a Suyin y luego a la carta, la verdad era que no sentía absolutamente nada en esta situación, pero sabía que debía de reaccionar ante la protagonista o podría parecer extraña.

-Es la primera vez que recibo una, no se que pensar.

-En estos casos lo mejor es leer la carta y luego pensar si te gusta o no, si te gusta, es mejor que inicien a salir.

Como si realmente fuera una buena amiga, Suyin empezó a dar consejos de como tener una buena relación. Daiyu solo hizo como si la escuchara, pero en realidad estaba mirando a los alumnos que pasaban, todos parecían normales, pero había algo que se sentía mal.

Los alumnos se sentían falsos.

Además, Suyin se sentía rara, como si la estuviera empujando cada vez más a tener una relación con ese chico afeminado. Tan pronto vio un quiebre en la relación de ella y Shaiming, se precipitó a conseguirle pareja.

Todo estaba demasiado sincronizado. Fue demasiado sospechoso.

Cuando llegó a su aula, Suyin se despidió de ella y se alejó feliz. Daiyu la observó con cautela, para después ingresar al aula, pero tan pronto entró, alguien le tiró una cubeta de agua sucia.

No la esquivo, porque el que le tiro la cubeta de agua sucia fue el villano.

-¿Fue entretenido pasar tiempo con la rata, Daiyu?, como te gusta tanto pasar tiempo con ella, naturalmente tengo que ayudarte a ponerte a su altura.

Las risas se hicieron presentes, aunque solo se estaban riendo algunos, otros, como el chico afeminado que le dio la carta, mostraba una expresión de dolor.

Daiyu encontró la escena particular, fue interesante como los demás reaccionaban a Shaiming.

"Demasiado falso"

Fue lo que pensó al ver a la mayoría reír. Se sentían forzadas y falsas las risas que hacían. Era incongruente, además parecía que el propio Shaiming no se daba cuenta de esta anomalía, no hace mucho era mal visto por casi toda clase, pero ahora la mayoría parecía divertirse con sus acciones.

Fue demasiado incongruente, si fueran personas reales nunca pasaría así, nadie cambia tan rápido de opinión, especialmente si se detestaba a esa persona. Ella recuerda que al inicio, la mayoría no miraba con buenos ojos a Shaiming, y jamás se rieron cuando el villano golpeó al chico afeminado, pero ahora...

-¿Te has puesto tímida?, ¿acaso no te gustó mi regalo?

Daiyu solo lo miró y lo ignoró, caminó hasta su puesto y simplemente se sentó, ignorando por completo su ropa mojada, el mal olor y las risas de fondo.

Shaiming no se lo esperaba, el que lo ignorara como si fuera uno más del montón. Al pensar en esto, se sintió asfixiado.

¿Estaba siendo ignorado por Daiyu?, ¿realmente lo estaba ignorando?

Mordió su labio inferior y contuvo el dolor en su corazón.

-Esa fue una buena broma hermano Wang, ya extrañaba hacer esto.

Fue lo que dijo Yi Tai al ver a la chica de la máscara humillada. Yan Yan, por otra parte, solo sonrió feliz al ver a su hermano recuperado, por fin volverán a ser el trío que siempre fueron.

Pero Shaiming no estaba contento, para nada contento. Solo miró a los dos jóvenes con irritación y se alejó de ellos, caminando de regreso al puesto que estaba al lado de Daiyu.

Tanto Yi Tai como Yan Yan quedaron sin palabras, pensaron que la odiaba y que se alejaría de ella, pero contrario a sus pensamientos, el hermano Wang volvió a ese asiento.

Cuando el villano se sentó al lado de Daiyu, no supo como sentirse. No vio la reacción que quería de ella, al menos la quería ver humillada, avergonzada, enojada o incluso triste, pero no obtuvo nada.

Era como una muñeca. No importa lo que le hiciera, jamás tendría reacción de ella.

-Tú ¿no estas enojada?

La pregunta se escapó de sus labios antes de si quiera poder pensarlo. Al darse cuenta de lo que hizo, su cuerpo se puso rígido y miró, de reojo, la reacción de la chica.

Daiyu, quien recibió la pregunta, giró su cabeza y lo observó.

-¿Por qué debería de estar enojada?

Y Wang Shaiming se quedó sin palabras, él le acaba de tirar una cubeta con agua sucia, pero ella simplemente le pregunta por qué debe de enojarse.

¿Acaso no siente enojo?

-¿Eres capaz si quiera de enojarte?

Pero ella solo lo observó en silencio.

-No necesitas saber eso.

Para ella, contarle sobre sus emociones era irrelevante, no tenía importancia. No era necesario decirle el por qué ella era así, bastaba con mantener una relación lo suficientemente buena como para que ambos se toleren.

Y el villano sintió nuevamente dolor en su corazón. Todas las acciones que hizo Daiyu le dolieron, desde proteger a esa rata hasta decirle en su cara que ni siquiera merecía saber algo de ella.

-¿Pero no fuiste tú la que dijo que si quería saber algo de ti, te preguntara?

El chico tenía la cabeza agachada, dejando que su flequillo rebelde tapara sus ojos.

Y ella se detuvo, es cierto que ella dijo eso, así que en realidad era su responsabilidad.

-Tienes razón, eso fue lo que dije.

Entonces ambos se miraron correctamente a los ojos. El chico se sintió inmediatamente aturdido ante esa mirada repleta de oscuridad, como la boca de una bestia gigante a punto de engullirlo.

-La respuesta a esa pregunta es que no necesito enojarme por cosas de niños, todos los actos que haces para provocar mi ira son inútiles.

-¿Actos de niños?

-Si, actos de niños, estas actuando como niño, Shaiming. Cosas como tirarme cubetas de agua sucia, son cosas que hacen los niños cuando tienen un berrinche.

Y la respuesta dejó sin palabras al villano, realmente no pensó que le respondería de esa manera. Aunque su respuesta hizo que el dolor en su corazón se fuera, aún estaba muy enojado con ella por haber defendido a esa rata.

-¿Por qué defendiste a la rata?

-No la defendí, te detuve, es diferente.

-¡Pero la pusiste detrás de tu espalda!

-Ya que si me pongo frente a ella, se que me verás a mi y no a ella.

-¿Eh?

Esa respuesta tan fría y contundente hizo que el corazón del joven Wang saltara. Un sonrojo imperceptible se colocó en sus orejas, estaba tan aturdido que solo a los segundos después reaccionó.

-No tienes vergüenza Daiyu, diciendo esa clase de cosas, quien lo escuchara lo malinterpretaria.

Con un humor dividido, Shaiming se recostó en la mesa, ignorando a la mojada Daiyu. Ella, por otro lado, estaba pensando en como obtener un cambio de ropa seca.

-Tengo la ropa de educación física en mi casillero, la puedes buscar.

La voz del chico sonaba osca, pero al mismo tiempo tímida, como un gatito avergonzado.

-Gracias.

Y así de simple, la situación se resolvió. El piso mojado fue limpiado por Daiyu, la cual había vuelto vestida con la ropa de Shaiming, dejando a la mayoría de sus compañeros aturdidos. Y nadie se atrevió a volver a hablar de lo sucedido, no querían involucrarse en esa extraña relación.

El villano se sintió secretamente complacido al verla vestida con su ropa, se sentía como si estuviera dejando una marca que decía que ella era suya.

Eso se sentía bien.

Luego de limpiar el piso ella se volvió a sentar, sacando una carta intacta del bolsillo del buso. Era la carta de amor del chico afeminado.

Y Shaiming al ver la carta, que era claramente romántica, sintió como su sangre se helaba.

Todo su buen humor se fue a la basura.