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—¿Era verdad lo que dijo esa mujer? ¿No decías que mientras manchemos la reputación de su compañía, ella nos daría más dinero para apaciguarnos? —Al principio no lo había pensado mucho. Cuando cayó del andamio, de hecho estaba preocupado de que la compañía lo ignorara. Pero luego el CEO en persona vino al hospital para consolarlo, y suspiró aliviado, sintiéndose como si ahorrara en gastos médicos y hasta recibiera varias compensaciones.
—Pero luego, su hijo le dijo que hiciera un gran escándalo sobre la lesión. Estos jefes de compañía tienen más miedo de que su reputación se dañe. Una vez que el asunto se convierta en un gran problema, seguramente ofrecerían más dinero para callarlos.
—Cuanto más lo pensaba, menos sentía que ganaba, trabajando hasta la muerte en comparación con estos grandes jefes, así que accedió a la idea de su hijo. Sin embargo, lo que la mujer dijo era completamente diferente de lo que había dicho su hijo.
